La sombra de Pink Floyd

El Ministerio de Asuntos Exteriores italiano ha informado a través de una nota sobre los pasos que efectuó ante el Bureau International des Expositions (BIE) para tratar de conseguir la designación de Venecia como sede de la Exposición Universal del año 2000 iniciados el 15 de no viembre de 1988 después de una petición formal del presidente de la Región Véneta y del alcalde de Venecia. Al mismo tiempo que Venecia, fueron presentadas las candidaturas de Hannover (RFA) y de Toronto (Canadá).El reglamento del BIE prevé que este organismo internacional fundado en 1931 en París efectúe una investigación sobre los proyectos presentados. Su Asamblea General decidió, en mayo de 1989, que las misiones de investigación se desarrollarían en Italia, la RFA y Canadá.

Tras esta decisión, el Ministerio de Asuntos Exteriores, prosigue la nota, pidió la colaboración de la Región Véneta y del ayuntamiento de Venecia para preparar la documentación técnica antes de que llegase la misión: "Mientras que la Región Véneta empezó a trabajar meniante un grupo constituido a fin de estudiar la viavilidad del proyecto, el ayuntamiento comunicó en julio de 1989 (después del concierto del grupo Pink Floyd [que causó una fuerte polémica por el dañino efecto del sonido y el enorme gentío que se reunió en torno a este espectáculo celebrado en el centro de la ciudad]), la determinación de no colaborar con la misión del BIE y con el desarrollo del proyecto".

Tras su estancia en Italia, donde se entrevistaron con representantes de diversas instituciones, entre ellos el alcalde de Venecia, Casellati, que se volvió a pronunciar en contra, los delegados del BIE redactaron un informe en el que se reconocía la viabilidad de la Exposición Universal. Este informe fue aprobado unánimemente por la Asamblea General en diciembre de 1989.

El próximo día 14 la Asamblea General deberá elegir entre los tres candidatos: Venecia, Toronto y Hannover.