"Karajan era una ruina artística"
Uno de los escándalos del mundo musical en los últimos tiempos sucedió cuando Pogorelich dejó plantado en 1984 al todopoderoso Herbert von Karajan durante el primer ensayo que efectuaban para grabar el Primer concierto para piano de Chaikovski. "Karajan llegó a un punto en el que estaba tan corrompido que ni siquiera quería invertir tiempo alguno en ensayos". "Eso es algo que me ha dolido con más profundidad que nada", prosigue. "Todavía me duele. ¿Qué impresión puede tener un solista cuando abre la partitura y dice: 'Maestro, hay unas cuantas cosas que me gustaría comentar con usted antes de trabajar con la orquesta'. Karajan cerró la partitura y me dijo: 'Yo he hecho este concierto 50 veces, lo sé todo. No te olvides en el primer movimiento de tocar este pasaje como si fuese una balalaika rusa"."¿Quién era él para decirme a mí, después de diez años en Moscú, de qué manera tenía que tocar ese concierto? La personalidad de Karajan tenía elementos de drama, de tragedia. ¿Sabe lo que es fascinante? Que no era un héroe, sino una víctima, que sometió su propia personalidad artística a un público superficial, ante el cual no era importante la calidad, y eso se puede comparar con un dictador que pierde el contacto con la realidad de su país. Cuando yo le conocí en 1984, Karajan era una ruina artística".
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