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Ribalta: "Me decepciona el poder actual"

El cantante actúa junto a Paco Ibáñez el próximo fin de semana en El Escorial

El cantautor leridano Xavier Ribalta presenta en El Escorial, el próximo fin de semana, su nuevo elepé, titulado Cants íntims d'apel les mestres. Paco Ibáñez, otro nombre legendario dentro de la canción de autor española, compartirá escenario con un Ribalta muy crítico que se siente "profundamente decepcionado por el poder actual". Xavier Ribalta nació en Tárrega, Lérida, hace 46 años. En 1965 editó su primer álbum, y desde entonces no ha dejado de escribir canciones, musicar letras de poetas y emprender largas giras por todo el mundo

Xavier Ribalta es un clásico de la canción catalana que regresa a los escenarios madrileños -actúa en El Escorial, junto a Paco Ibáñez, los próximos días 19 y 20-, con un cierto sabor amargo provocado por "la indiferencia del poder establecido con la cultura"- "Los cantautores de mi estilo llenamos los conciertos en los que actuamos y, sin embargo, nadie habla de nosotros", asegura, "y hay una especie de temor en confirmar que seguimos vivos y bien. El actual poder me ha decepcionado: nos rechaza por no estar de acuerde, con lo que nos ofrece"."Además, de seguir cantando mantenemos un gran sentido crítico", reconoce enérgicamente, "pero la crítica no sólo no es mala, sina que es necesaria en cualquier país y en cualquier persona. Cuando alguien hace una crítica de un país está demostrando de la mejor manera posible que lo ama, consciente de que a través de esa crítica se pueden construir muchas cosas. Un pueblo que no acepta una crítica es un pueblo que no existe. Parece que los intelectuales tenemos una etiqueta de partido, y que si decimos 'sí, amén' tenemos recitales y subvenciones, pero si les recordamos que lo pueden hacer mejor nos cortan las alas. No estoy decepcionado, porque básicamente creo en la canción como arte total, con el inmenso bagaje sentimental y poético que deja con el paso del tiempo. Después de 27 años tengo la misma confían a en la música y en la poesía, pero mucho más rigor".

Ribalta está eufórico. Acaba de presentar su último elepé, Cants Íntims d'Apel les Mestres, en el que pone música a poemas del poeta, y sus recitales tienen una gran acepción en toda España.al vez por eso se sorprende cada vez que le preguntan si la gente conecta. con él cuando canta en catalán fuera de Cataluña. ¿Por qué no te dicen esto a Caballé, a Carreras oa Pavarottí?", pregunta con tono firme y seguro. "En ocasiones me siento como un pájaro raro, pero esa sensación se va cuando aparece el público, y no son ni 10 nostáigicos ni 10 anuguetes. Son gente que siente las necesidades del tiempo en que vive. De todas formas-, finaliza, "yo siempre he cantado en catalán y moriré cantando en catalán. Es mi flarma de expresarme".

Una época dura

Paco Ibáñez, amigo y compañero de Ribalta desde los duros tíempos de las prohibiciones, llega tarde a la cita. Xavier aprovecha la presencia de su compañero para recordar, delante de Maníano Marín, el pianista que les acompaña actualmente, una época "dura e intensa como pocas". "Durante el franquismo los conciertos se convertían en mítines para reivindicar necesidades, bien políticas o bien culturales", dice a modo de preámbulo.Ahora los que están en el poder nos rechazan como sí fuésemos apestados, olvidando que fuimos compañeros de viaje. Lo que a mí más me duele es tener que aceptar como cierto lo que dijo hace unos días Caro Baroja: el firanquismo quiso eliminar la inteligencia y la intelectualidad, y los socialistas no han hecho nada para recuperar ese tiempo perdido. Se han olvidado completamente de que los pueblos piensan y aman a través de su cultura... ¡Qué gran traición!.

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