Gerard Depardieu asegura que la comunicación es lo único importante de su trabajo

Gerard Depardieu, de 41 años, el actor francés más taquillero del momento, se encuentra en España para inaugurar la Semana del Cine Francés, que hoy comienza, y durante la que se proyectarán 11 filmes, dos de ellos interpretados por Depardieu (Extraño sitio para un encuentro, de François Dupeyron, y Bajo el sol de Satán, de Maurice Pialat). Vestido totalmente de negro, con la barba crecida y el pelo sobre los hombros, Depardieu asegura que de la intepretación sólo le interesa la comunicación con los espectadores, y que en cuanto ésta falte dejará de ser actor.

Depardieu reconoce, muy a su pesar, que desde el estreno de Los rompepelotas, en 1974, su ininterrumpido trabajo en cine, teatro y televisión le han convertido en una estrella en función de la cual se proyectan los filmes. Esta es una situación que, lejos de satisfacerle, le ha hecho lanzarse a sí mismo un ultimátum: si esta situación le impide avanzar en la comunicación con el espectador, dejará de ser actor.Gerard Depardieu, hijo de una familia con pocos recursos económicos, cuenta que tuvo una infancia feliz y una adolescencia difícil, en torno a la que "hay demasiada literatura, porque nunca tuve problemas graves". De muy joven sintió la necesidad de comunicarse con los demás a través de la interpretación. "Nunca soñaba con ser actor para ver mi nombre brillando con luces de neón. Jamás me apeteció ser una estrella. Quiero contar historias inuhumanas y por eso procuro trabajar siempre con autores que tengan algo que decir con un texto interesante y una puesta en escena adecuada. Por eso siempre aporto algo de mi modo de pensar en mis trabajos. Hablo mucho con el director y siempre encontramos una segunda historia dentro de la que estamos rodando". ¿Se arrepiente de alguno de los más de 20 títulos que ha filmado hasta ahora? "No me arrepiento del trabajo en sí, sino que a veces sí que tengo la sensación de haber perdido el tiempo".

Sensibilidad femenina

Gerard Depardieu, casado y padre de dos hijos, asegura que una de sus cualidades interpretativas y personales es su sensibilidad femenina, y concretamente confiesa estar tremendamente influido por cuatro mujeres: su mujer, Elisabeth, la actriz Jean Moreau, la cantante Bárbara y la escritora Marguerithe Duras, porque todas ellas tienen una gran capacidad para destacar el mundo de los detalles, algo que es un poco dificil para los hombres en general. Cuando alguien le recuerda que es uno de los actores actuales que más se desnuda en el cine, Depardieu dice que es algo que le trae sin cuidado. "Cuando oigo gritar al director que se rueda, me olvido de lo que pasa. Y no me importa qué es lo que enseño. Puedo asegurar que no soy el tipo de actor que se pasa el día mirándose la tripa, amargado, haciendo dietas que le impiden disfrutar de la vida. Cuando hice La última mujer, con Marco Ferreri, engordé 25 kilos, y eché tal tripa que no se me veía la cola. Si fuera un hombre-objeto esto me amargaría, pero, francamente, me daba igual".Lo que de verdad le preocupa a este actor que se confiesa anarquista, es que, pese al avance del tiempo haya declaraciones tan elementales como la que recoge los derechos humanos y que no se cumplan en muchos países que pretenden llamarse civilizados. "Este sí que me parece un tema preocupante y que debiera interesar a todos. Sin ir más lejos, en Francia nos seguimos rigiendo por el código napoleónico, prueba de que los tiempos no avanzan tanto como quisiéramos".

Actualmente, el aspecto de Depardieu (barba larga y melena desgreñada) está engendrando el personaye de Cyráno de Bergerac para un filme que empezará a rodar dentro de pocos días con Jean Paul Rappeneau. "Aunque he protagonizado muchos personajes históricos en cine o teatro, no tengo un amor especial por la historia ni mucho menos quiero hacer chovinismo. Una de las películas que se presentan en la Semana, Extraño lugar para un encuentro, es un personaje de ahora mismo y con un realizador nuevo. Esta es la prueba de que yo trabajo siempre que la historia me interese personalmente. Quiero participar en el cine de autor, que es el único que me interesa".