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El PRI se atribuye el triunfo en las elecciones de Tabasco

Antonio Caño

Confusión, denuncias e irregularidades. Las elecciones locales mexicanas de Tabasco han demostrado el enorme trabajo que le queda por hacer al presidente efecto, Carlos Salinas de Gortari, para construir un régimen democrático auténtico. Al triunfo logrado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) le faltó credibilidad para servir de ejemplo de la política reformista prometida por los nuevos dirigentes.

ENVIADO ESPECIAL,El PRI se atribuye una victoria por más del 80% de los votos, contra menos del 20% para los partidos del Frente Democrático Nacional (FDN). Este último ha denunciado múltiples casos de fraude y se dispone ya a presentar acusaciones formales ante los órganos competentes. Estamos, pues, ante una situación similar a la que se dio tras las elecciones presidenciales del pasado 6 de julio.Entre las acusaciones hechas por el FDN se mencionan las expulsiones de sus representantes de mesa, la de embarazo (relleno) de urnas y, sobre todo, la del robo de 33 urnas en puntos donde se preveía un mayor respaldo a los candidatos de la izquierda. Probablemente nunca se probará si todas estas denuncias son ciertas, pero el simple hecho de que el PRI reconozca el robo de dos urnas hace extender las sospechas sobre todo el proceso electoral.

La jornada transcurrió de forma tranquila en todo el Estado. El fuerte despliegue militar evitó cualquier peligro de violencia, y los electores que acudieron a las urnas -algo menos de la mitad del censo- lo hicieron sin provocar incidentes de importancia. Pero, sobre todo a la hora del cierre de las mesas, se denunciaron algunos casos de intervención fraudulenta que trae dudas sobre la limpieza de la victoria del partido oficial, probablemente mayoritario en este Estado.

La 'antidemocracia'

Para el candidato a gobernador por el FDN, Manuel López Obrador, el Estado de Tabasco, que cuenta en su historia con el recuerdo de haber sido el lugar en el que Hernán Cortés conoció a Malinche, la más famosa de las dos mujeres indígenas del conquistador, ha sido simplemente testigo de "la instauración de la antidemocracia". Para el dirigente del PRI Fernando del Villar, estas elecciones han sido "una debacle para el FDN".Por encima de todos, en estas elecciones parece haber ganado el sector duro del PRI, el sector que no está dispuesto a entregar ni una sola migaja del poder, el grupo que desde el primer día se puso en marcha para demostrar que cuando el PRI quiere, el FDN desaparece.

No es que para ello se hayan utilizado métodos permanentemente ilegítimos, pero sí se ha hecho una interpretación partidista de la ley y se han utilizado, como siempre, los medios del Estado al servicio únicamente del PRI.

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La consulta de Tabasco muestra que el reto para Salinas es básicamente hacer una democracia creíble. Es probable que el PRI pueda ganar en Tabasco en unas elecciones totalmente limpias, y es probable también que la izquierda no cuente aquí con las fuerzas que tiene en otras partes del país. Pero estas elecciones no han servido para demostrarlo con claridad. Mientras la mafia electoral del PRI siga funcionando, tal vez ninguna elección pueda cumplir ese papel fundamental.

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