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El 'barón negro' busca nuevos aires

El juicio abierto en París no ha resuelto el misterio del aviador que puso en jaque a Francia

"¿Qué es toda esta historia?", preguntaba un magistrado, revestido de la toga, en los pasillos del Palacio de Justicia de París. "Es el juicio al barón negro". "¿Cómo? Ah, sí, el barón negro". Mientras el magistrado se extrañaba de la enorme expectación, Albert Maltret -el supuesto barón negro que sobrevoló París a baja altura este verano y puso en jaque hasta al ministro del Interior- posaba ante los fotógrafos y las cámaras de televisión.Elegante, vestido con un abrigo beis de cachemira y un foulard blanco, Maltret acababa de salir de la sala de vistas en la que se había juzgado el único sobrevuelo comprobado, el del pasado 13 de octubre. Fue condenado a la retirada por tres años del permiso de vuelo y a una multa de 50.000 francos (un millón de pesetas). Pero el misterio del barón negro continúa.

Los focos multiplicaban el brillo de la insignia de aviador que lucía en la solapa Albert Maltret mientras explicaba que no volvería a volar en Francia y que se iría al extranjero a ayudar a la organización Médicos sin Fronteras. Maltret, que ha reconocido en diversas entrevistas ser el barón negro, lo negó ayer en el juicio y sólo admitió haber sobrevolado los Campos Elíseos el 13 de octubre debido a una apuesta. Condenado ya en 1986 después de un vuelo similar, pero aquella vez Maltret aterrizó en los Campos Elíseos y averió el avión, cuya reparación costó 30.000 francos. Dos miembros del aeroclub de Boulogne-Billancourt, que no han cobrado la deuda, intentaban ayer desacreditar a Maltret en el Palacio de Justicia. "No es el barón negro, el barón negro no ha existido nunca. Nadie vio jamás un avión este verano", decía un piloto, que mantuvo una agria discusión con la esposa de Maltret.

Afán de notoriedad

Albert Maltret, de 52 años, es un aventurero que no puede reprimir su afán de notoriedad. Ex piloto de aviones en portaaeronaves, antiguo instructor militar en países como Libia o Bangladesh y admirador de Peter Townsend, el héroe de la batalla de Inglaterra, Maltret fue detenido el pasado 13 de octubre a las 10.40 horas en el aeródromo de Saint Cyr, al suroeste de París, después de sobrevolar los Campos Elíseos. Una agencia de prensa y un semanario habían comprado la exclusiva."Lo lamento profundamente", dijo ayer cuando el presidente del tribunal le preguntó por qué actuaba así. "¿Estaba seguro de que el avión no podía tener ningún accidente?", inquirió el presidente, preocupado por la seguridad de los pacíficos transeúntes. "Prácticamente seguro, lo había revisado. Además, tuve cuidado de sobrevolar lugares que me permitieran aterrizar sin peligro. El avión podía planear hasta dirigirlo a un lugar seguro", respondió el acusado. Pero, nada convencido, el presidente reprochó a Maltret: "A los 52 años no puede comportarse como un muchacho de 20". La fiscal no preguntó nada y se limitó a pedir la retirada de la licencia de vuelo por tres años y 34.000 francos (unas 680.000 pesetas) de multa. Maltret no irá a prisión. La fiscal valoró el "peligro objetivo" del vuelo y afirmó que no servía de nada lamentar ante el tribunal un hecho cuando en las entrevistas por radio y televisión Maltret no lo había precisamente deplorado.

Jean Yves Lienard, abogado de Maltret, negó también que su cliente fuera el barón negro, aunque dijo que el misterioso personaje tiene la virtud de advertir que cualquier loco puede hacer algún día lo mismo. "El barón negro es un fantasma de noche", concluyó el letrado, que no paraba de gesticular. Aseguró que la Prensa cargó el mochuelo a su cliente por el precedente de 1986. "Si alguien es capaz de sobrevolar los Campos Elíseos es capaz de sobrevolar París de noche", fue, según el abogado, el razonamiento de los medios de comunicación, que encontró terreno abonado en el carácter y los deseos de protagonismo de Maltret.

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