_
_
_
_

Denktash y Vasiliu aceptan negociar un Chipre unido

Ángeles Espinosa

La cita es el próximo día 15 a las 11 horas en el hotel Ledra Palace de Nicosia, en plena línea verde, que separa las dos comunidades de Chipre, la griega y la turca, y donde tiene establecido su cuartel general el contingente canadiense de la fuerza de paz de las Naciones Unidas. La comida organizada ayer en Ginebra por el secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, entre los presidentes Giorgios Vasiliu, de la República de Chipre (grecochipriota), y Rauf Denktash, de la autoproclamada República Turca de Chipre del Norte, dio, tal como se esperaba, un resultado positivo, y las negociaciones para la unificación ya tienen fecha. Los dos mandatarios, sonrientes, se estrecharon las manos para que los medios de comunicación pudieran dejar constancia gráfica de su buena voluntad.

Más información
Comiendo se entiende la gente

El pacto consiste en "reunirse sin condiciones previas e intentar alcanzar para el 1 de junio de 1989 una solución negociada de todos los aspectos del problema de Chipre", tal como se recoge en una declaración leída por el secretario general poco después del almuerzo.Ambos dirigentes tendrán una parte muy activa en las negociaciones, como se desprende del comunicado, en el que ya se fija la primera cumbre para el 16 de septiembre, al día siguiente del inicio de las conversaciones. Tras la primera ronda, en Nicosia, han aceptado la invitación de Pérez de Cuéllar para viajar a Nueva York y "repasar los progresos logrados en esta etapa inicial". De momento, los dos presidentes se reunieron en la tarde de ayer para empezar el acercamiento.

Fuentes cercanas a la delegación chipriota han concretado la intervención directa de ambos jefes de Estado en las negociaciones en su decisión de fijar personalmente las grandes líneas políticas y dejar tan sólo para los expertos la solución de los detalles técnicos. Pese a que en el comunicado hecho público por Pérez de Cuéllar se mencionan todos los compromisos, acuerdos y documentos aceptados por ambas partes desde 1977, las fuentes aseguraron que la base de trabajo será la declaración que firmaron ese año el arzobispo Makarios y Denktash. Este acuerdo en cuatro puntos estipulaba la creación de una república federal con carácter bizonal y bicomunitaria. Posteriormente, el sucesor de Makarios en la presidencia chipriota, Spyros Kyprianu, se entrevistó también con Denktash, con el único resultado de tres años de conversaciones improductivas. El último encuentro de alto nivel entre las dos comunidades se produjo precisamente entre esos dos presidentes a principios de 1985 en Nueva York.

El origen del problema

El origen del problema se remonta a la independencia, en 1960. La propia Constitución, que según sus garantes -Grecia, el Reino Unido y Turquía- pretendía equilibrar los intereses de las dos comunidades de la isla, contribuyó a dividir a la población en dos grupos enfrentados entre sí. Desde 1963, las hostilidades llamaron la atención de la ONU, que, un año después, recomendaba la creación de la Fuerza de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz en Chipre.Una década más tarde, el golpe de Estado progriego que, con ayuda e inspiración de los coroneles en el poder en Atenas, derrocó temporalmente a Makarios, desató las iras de Turquía. El Gobierno de Ankara envió 29.000 soldados y terminó ocupando el 37% de la isla. La comunidad de origen turco sólo representaba el 18% del total de la población. Unos 180.000 grecochipriotas se vieron obligados a huir del Norte, donde se habían instalado las tropas turcas. En 1983, Denktash, proclamó la República Turca de Chipre del Norte, sólo reconocida por Ankara.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Al problema de los desplazados, el quebrantamiento del derecho de propiedad y de las libertades de movimiento y de residencia se une, además, a lo largo de estos años, el de los colonos. Según Nicosia, cerca de 60.000 ciudadanos turcos se han instalado al norte de la zona tampón que separa a las dos comunidades. Los grecochipriotas insisten además, en la retirada gradual de las fuerzas turcas, unos 29.000 soldados. Este hecho se encuentra en el origen de la presión ejercida sobre Vasiliu por sus conciudadanos para que no aceptara un diálogo sin precondiciones.

Vasiliu considera que las condiciones son más favorables que en 1985. De un lado, parece existir una epidemia de paz en el mundo. De otro lado, algo más tangible, como la petición turca de entrada en la Comunidad Europea, que ha motivado un acercamiento entre Ankara y Atenas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_