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Rust se 'evapora' tras su regreso a casa

Mathias Rust pasó ayer su primer día de libertad en la República Federal de Alemania (RFA) oculto en algún lugar de la región de Hamburgo y bajo control del semanario alemán occidental Stern, que ha comprado "a precio de oro" -en expresión de la Prensa alemana- las declaraciones en exclusiva del joven piloto, que puso en ridículo la defensa aérea soviética al aterrizar con su avioneta en la plaza Roja de Moscú el 11 de mayo de 1987. Rust, de 20 años de edad, fue indultado el miércoles pasado y expulsado de la URSS tras permanecer encarcelado 432 días.

Mathias Rust fue condenado a cuatro años de cárcel por una acción que asombró al mundo: volar desde Helsinki a Moscú y aterrizar en la plaza Roja de la capital soviética, sin ser detectado. Su proeza costó el cargo, entre otros dirigentes, al ministro de Defensa de la URSS, mariscal Serguel Sokolov.Inmediatamente después de su llegada a Francfort, la noche del miércoles, los representantes de la revista alemana le sustrajeron a la curiosidad de los demás medios de comunicación. En un vehículo alquilado por Stern partió con dirección a Hannover, para luego evaporarse en algún lugar de la región de Hamburgo, donde viven sus padres. Con la exclusiva del relato de la hazaña del piloto, el semanario alemán intenta recuperar su imagen, fuertemente dañada en 1983 por la publicación de un diario de Hitler que resultó ser falso.

En el juego al escondite organizado por Stern para no dejar escapar su exclusiva hubo fisuras. Un periodista de la radio alemana pudo conversar brevemente con el audaz piloto. Como ante sus jueces en Moscú, Rust dijo que realizó su acción para favorecer la causa de la paz y el progreso de las relaciones entre la RFA y la URSS. "Reconozco que he cometido un delito, un acto irresponsable", declaró.

En otras breves declaraciones, efectuadas ayer a una cadena de televisión de la RFA, Rust dijo: "La forma en que actué no puede ya contemplarse como responsable". "Ciertamente", añadió, "el motivo de mi aterrizaje allí fue promover las relaciones entre los Estados y la paz en general".

Precisamente ayer uno de los ayudantes del fiscal que juzgó a Rust declaró que uno de los factores que impulsaron la decisión de indultar al joven piloto fue su arrepentimiento y el reconocimiento de que había cometido un error.

Durante el vuelo que efectuó el miércoles entre Moscú y Francfort, Rust declaró a la cadena de televisión norteamericana ABC que pensaba continuar trabajando por la paz, pero sin quebrantar más leyes: "No más delitos, sólo cosas legales". A la pregunta de si consideraba que su acto fue un éxito, contestó: "Ya lo veremos", y añadió que los funcionarios de la cárcel se preocupaban mucho por su salud y que engordó durante su cautiverio. "Extraordinario", dijo en referencia a la atención recibida. "Fui tratado maravillosamente, dentro de lo que es posible bajo esas condiciones". Rust concluyó diciendo que se sorprendió por la prontitud con que ha sido liberado y que no tiene planes inmediatos, excepto estar con sus familiares y amigos".

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