Michael Jackson, oculto en un hotel de Marbella antes de su actuación
Michael Jackson llegó en la madrugada de ayer, casi a hurtadillas y con un fuerte despliegue de seguridad para evitar ser fotografiado al hotel se superlujo de Marbella, en el que se atrincheró hasta su primera actuación en España, prevista para mañana, ante 28.009 espectadores en el estadio municipal. El espectáculo se completa con el que acompaña al propio Jackson, preso de su manias, que ha hecho instalar una pista de baile en su suite, por la que paga 630.000 pesetas al día, y plantas de plástico para no perder oxígeno.Jackson llegó a Marbella a la una de la madrugada, acompañado de parte de su séquito en un microbús para no despertar sospechas y eludir a los reporteros, que intuyeron su llegada. Su residencia definitiva ha sido un secreto celosamente guardado, con reservas simultáneas en varios hoteles de lujo. El microbús se dirigió con celeridad a una entrada lateral del hotel Los Monteros, donde varios fornidos guardaespaldas le flanquearon un pasillo. A la consigna de "come on my boss" (vamos, patrón), Michael Jackson, con sombrero, bufanda tapándole la cara y ataviado con una chaqueta roja, se escabulló como una exhalación hacia su suite. La escena apenas duró segundos, y sólo un fotógrafo logró plasmarla.
La suite del negro de oro, distribuida en dos pisos, tiene tres dormitorios, varios salones, cuartos de baño de mármol, y hasta una improvisada pista de baile en la que ensayará sus vertiginosas evoluciones.
Para sus desplazamientos se han preparado varias limousines y unas furgonetas especiales, decoradas interiormente como un salón, con moqueta, aire acondicionado, televisión, video, equipo de música y cristales opacos. Jackson, arropado por sus guardaespaldas personales, algunos ex marines norteamericanos y, al parecer, una nipona especialista en artes marciales, intentará burlar el acoso de los periodistas con comitivas fugaces, itinerarios de despiste y, todo tipo de argucias para pasar inadvertido.
El cantante de aspecto aniñado y andrógino mueve un equipo de más de 150 personas, entre las que se encuentran sus cocineros y médicos privados, sastres, peluqueros, o maquilladores. No ha solicitado demasiadas extravagancias en comparación con otros astros del circo musical, salvo la presencia permanente junto a él de un equipo de oxígeno, que al final se revela como una precaución estrictamente médica ya que a los 18 años sufrió un neumotórax.
Su obsesión por no envejecer le ha movido a pedir que en su camerino no haya flores naturales que le hurten el oxígeno. Los promotores han invertido más de 5.000.000 de pesetas en la laboriosa transmutación del vestuario de un equipo de fútbol de tercera división, el visitante, en un apartamento de lujo. Se ha enmoquetado Y pintado con tonos neutros, sobre todo grises y negros suaves, para favorecer su relajación y el techo está recubierto con gasas y rasos. Aparte de instalar aire acondicionado y ocho líneas telefónicas privadas.
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