200 mafiosos roban de un hospital de Nápoles el cadáver del sobrino de uno de sus jefes
Doscientos hombres robaron el jueves por la noche, en el hospital Ascalesi, de Nápoles el cadáver de Vittorio Giuliano, muerto a los 17 años a causa del consumo de drogas, casado y padre de un niño. Vittorio era el sobrino del capo de la Camorra de Forcella. El padre del joven, Nunzio, había sido condenado tres días antes a residir forzosamente en un pue blo de la provincia de Verona.Su tio Luigi está considera do jefe del clan y uno de los personajes más influyentes del barrio de Forcella, y los jueces le han permitido purgar condena en su domicilio, vigilado, a causa de su estado de salud.
El clan, no podía permitir que uno de su sangre fuese llevado al cementerio desde el hospital, y no desde su casa. Ellos son gente de honor, dicen, y respetan la tradición. Además tenia que ser llorado por hombres, mujeres y niños de su barrio, en su casa. Y desde ahí, con todas las de la ley salir hacia el destino eterno. Por eso, robaron el cuerpo, como dijeron con respeto a los cien policias que rodearon la casa, insultados a gritos por la gente.
Las fuerzas del orden insistieron en recuperar el cadáver. Sabían que la operación no era fácil, porque el barrio se había levantado en armas contra los policías y carabineros, los cuales al final llegaron a un cornpromiso: les dejarían el tiempo necesario para llorar al muerto y después se lo llevarían otra vez al hospital, porque el robo del cadáver, les explicaron con buenas palabras, es un delito penal. Y la Camorra, tras una demostración de fuerza, cedió.
