Curro Durán quiere refrendar hoy en Las Ventas sus triunfos de México
El diestro sevillano Curro Durán, que torea hoy en Las Ventas junto a Roberto Domínguez y Sánchez Puerto, lidiando toros de El Chaparral, quiere demostrar que sus recientes triunfos en México no han sido casuales. "Para mí va a ser una prueba difícil", afirma, "porque la afición madrileña estará expectante por verme, máxime tras haber sido excluido injustamente de la feria de San Isidro. Pero me encuentro pleno de moral y superaré el trance, refrendando así el cartel del que llego precedido".
Tales éxitos ha obtenido en México que ya está contratado Curro Durán para torear en octubre en la capital del país y en las ferias de Guadalajara, Querétaro y Monterrey. También tiene apalabradas actuaciones en Colombia, Venezuela y Ecuador. Durán se muestra reacio a hablar de sus honorarios, aunque señala que serán mucho mayores que los percibidos en la actual temporada americana: "Es necesario sacarle rentabilidad a estos triunfos, pues con la satisfacción moral no se come".El resurgir taurino del diestro de Utrera se debe, según expresa, a la ayuda de su apoderado, Manolo Lozano, que ya dirigió su carrera profesional en sus primeros años de matador. "Nuestra ruptura fue amistosa", añade, "como lo demuestra que este año hayamos llegado a un acuerdo interesante para los dos. Él me busca contratos y yo le ayudo a ello triunfando en el ruedo. Estamos los dos muy contentos".
Manolo Lozano, que también apodera a Roberto Domínguez, recibe de éste piropos semejantes a los que le destina Durán: "Es el menos poderoso de los hermanos Lozano y, por tanto, el más luchador, característica común a mi persona. Ha sido muy importante que se decidiese a dirigir mi carrera en esta reaparición, pues las cosas hasta ahora marchan bien y las perspectivas son halagüeñas".
El espada de Valladolid, tras señalar el agradecimiento que siente por la afición madrileña, de la que se considera uno de sus toreros favoritos, sólo pide suerte para que lidie los toros anunciados, de los que afirma poseer excelentes referencias. "En mis dos tardes de la feria de San Isidro", agrega, "maté cuatro sobreros, pues me cambiaron los toros anunciados. A ver si lo que cambia ahora es esta mala racha". Domínguez lleva cinco festejos toreados este año, lo que no considera una mala cifra: "No está mal, pero para entrar en los carteles de las ferias de provincias es necesario contar con la repercusión que siempre tiene un triunfo en Las Ventas. Ése es mi objetivo para hoy".
Disfrutar el éxito
El manchego Antonio Sánchez Puerto disiente de esta opinión. Él ha sufrido en sus propias carnes la experiencia contraria: salió por la puerta grande de la Monumental madrileña en agosto del pasado año y aún no ha disfrutado de los teóricos frutos de ese éxito. "Ningún apoderado importante se dirigió a mí y me tengo que seguir gestionando sólo los contratos", dice con tristeza; "la prueba es que esta temporada sólo he toreado dos tardes en Las Ventas y otras dos en mi tierra de Ciudad Real".
Sánchez Puerto considera que la fiesta es muy injusta, pero que no hay quien cambie sus estructuras: "Si perteneces a una casa grande, toreas muchas tardes, como ocurre con algunos compañeros, que llevan muchos años sin cortar orejas en Las Ventas y luego los ponen siempre tres tardes en San Isidro. Si vas por libre, te cuesta sudor y lágrimas que te contraten aunque salgas por la puerta grande de la plaza más importante del mundo". A pesar de lo señalado, Sánchez Puerto se encuentra con gran ilusión de cara a la corrida de hoy: "Si me embiste un toro, como les ha ocurrido en la feria a todos los que triunfaron, pongo la plaza boca abajo, pues calidad me sobra para ello".
