Protesta por la situación de la Academia Gallega
Un grupo de 14 escritores permaneció ayer durante dos horas y media en las instalaciones de la Real Academia Gallega, hasta entregar una carta a su presidente, Domingo García-Sabell, asimismo delegado del Gobierno, donde se solicita su dimisión "por un mínimo de lealtad con Galicia y con su propia historia personal". Para el grupo se trataba de un encierro, mientras que para el presidente era una "espera" hasta su llegada de un acto del Día de las Fuerzas Armadas.
En el grupo, que seguía una convocatoria de la Asociación de Escritores en Lengua Gallega, figuraban Xosé Luis Méndez-Terrín, Manuel María Fernández Teixeiro, Miguel Anxo Fernán Vello, Uxío Novoneyra, Manuel Lourenzo, Antón Reixa y Avilés de Taramancos.
Entregaron a García-Sabell un comunicado en el que se afirmaba que la institución "se encuentra hoy en una situación de claro desprestigio y está siendo exponente de una actitud antigallega, como en el caso del respaldo de su actual presidente al recurso contra la ley de Normalización Lingüística... La Academia vive hoy de espaldas a la realidad más viva y creativa del país".