Modest Cuixart muestra en Madrid sus últimas pinturas
Modest Cuixart (Barcellona, 1925) expone desde ayer en la galería Biosca, de Madrid, sus últimos trabajos pictóricos, acrílicos sobre tela o papel, realizados, entre 1985 y 1986. Los temas fundamentales de estos trabajos son reflejo de sus obsesiones personales: la mujer y el sexo; todo ello expresado a través de soportes que ofrece la naturaleza. La exposición permanecerá abierta a lo largo de todo el mes de octubre.La renovación y la imaginación parecen ser las dos fuentes que alimentan la creatividad de este artista, cuya última exposición en Madrid fue con una selección de sus cerámicas de tierra y fuego en el Museo Español de Arte Contemporáneo.
Modest Cuixart, surgido entre el grupo de pintores que inició el movimiento de vanguardia surgido en torno a la revista Dau al Set, ha pasado del superrealismo a la abstracción hasta recalar en la figuración.
Sobre las pinturas que ahora expone en Madrid, Modest Cuixart dice que la máxima satisfacción que él espera de los visitantes es que el tema de sus pinturas sea entendido y que disfruten con su contemplación. "Para mí, la expresión de la obra, el arte en sí", explica Cuixart, "me interesa mucho, aunque sin caer en las exhibiciones academicistas. Lo que a mí me gustaría es conseguir que el espectador entienda mi pintura, pero que vea inalcanzable su realización".
Aunque Cuixart habla con igual cariño de todas sus obras y dice sentirse muy triste cada vez que ve a sus cuadros salir por la puerta del estudio, el artista está especialmente satisfecho de Amigo de ceniza y espíritu, un homenaje al recuerdo de su amigo Ramón Batlle, al que ha situado junto a un perro, como símbolo de la fidelidad que les unió a ambos en una amistad mantenida durante 35 años.
