Yihad Islámica amenaza con matar "uno a uno" a los tres rehenes norteamericanos que tiene en su poder
El grupo radical proiraní de Líbano Yihad Islámica amenazó ayer con matar "uno a uno" a los tres rehenes norteamericanos que tiene en su poder, rechazó cualquier tipo de negociación sobre esta cuestión y negó haber enviado ningún mensaje al papa Juan Pablo II o al obispo anglicano de Canterbury, Robert Runcie. En el comunicado enviado al diario de Beirut An Nahar, Yihad Islámica califica su amenaza como "la última advertencia que dirige al Gobierno norteamericano para que cumpla las exigencias planteadas para la liberación de los cautivos".
La liberación del sacerdote católico norteamericano Lawrence Jenco el 26 de julio pasado, tras 19 meses de cautiverio, hizo resurgir las esperanzas de una próxima solución para los tres rehenes norteamericanos y tres franceses que tiene en su poder el grupo radical islámico.Jenco, tras recuperar su libertad se trasladó a Roma, Londres y Washington para, según afirmó, entregar mensajes que le dieron sus secuestradores. Tras recibir a Jenco el viernes, Ronald Reagan, refiriéndose a la liberación del sacerdote y a la suerte de los tres rehenes norteamericanos, dijo que tuvo "siempre fe en la oración".
En réplica a esa manifestación del presidente norteamericano, Yihad Islámica dice en su comunicado que "el gran satán haría bien en empezar a rezar por el alma de los rehenes, cuyos cadáveres llegarán uno tras otro a la casa negra, en el caso de que nuestras exigencias; no sean cumplidas". Yihad añade que siempre ha sido enemiga de Estados Unidos y que por tanto no tiene "nada que negociar con ese país, ni ningún mensaje que enviarle". El grupo radical acusa, por otro lado, a Juan Pablo II de complicidad con EE UU.
Las exigencias a que hace referencia Yihad Islámica nunca han sido difundidas públicamente por esta organización. El comunicado de ayer se limita a recordar que "Ya fueron comunicadas". El pastor Benjamín Weir, liberado el 18 de septimebre de 1985 tras 16 meses de suestro, se refirió en aquella ocasión que sus captores exigían la libertad de 17 presos condenados en Kuwait por realizar una serie de atentados en diciembre de 1983.
El padre Jenco, que ayer fue recibido como un héroe en su pueblo de Joliet (Illinois), afirmó tras su liberación que era depositario de mensajes a Reagan, recuerda ahora que su liberación fue "una muestra de buena voluntad". "Usted sabe mejor que nadie que no le hemos encargado ningún mensaje y si desea que sus compañeros sigan la misma suerte que usted, sabe muy bien de dónde debe venir la solución", afirma Yihad.
En la actualidad permenecen en poder del grupo islámico referido los norteamericanos David Jacobsen, de 55 años, director del hospital americano de Beirut, que fue secuestrado en mayo de 1985; Thomas Sutherland, de 55 años, decano de la Facultad de Agronomía, capturado el 9 de junio del mismo año, y Terry Anderson, 38 años, director regional de la agencia Associated Press para Oriente Próximo, hecho prisionero en marzo de 1985.
