_
_
_
_

Los médicos deciden hoy si operan al historiador Ramón Carande

Ramón Carande y Tovar, de 98 años, historiador, que fuera rector de la universidad de Sevilla, premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, cartero de honor e hijo adoptivo de Sevilla, puede ser operado, si así lo deciden hoy los médicos, de una fractura subcapital de fémur izquierdo, sufrida el jueves pasado, a resultas de una caída, durante uno de sus paseos por el centro de Sevilla. Carande está ingresado en la clínica Nuestra Señora de Fátima, de Sevilla.

Según informó ayer José María Machuca, cirujano de guardia de la clínica, tanto el estado físico como psíquico del anciano historiador es excelente, a pesar de su avanzada edad, ya que Ramón Carande cumple 99 años de edad el próximo 4 de mayo. Los médicos decidirán hoy por la mañana si Carande será sometido a intervención quirúrgica, al tiempo que aseguran que su estado es bueno y que no esperan ningún tipo de complicación. Afirmaron que, aunque se trate de una persona tan mayor y de una fractura grave, una intervención quirúrgica de este tipo no acarrea ningún peligro, ya que el enfermo no padece ninguna otra dolencia. Además no hay que olvidar que se trata de una persona fuerte y de una gran vitalidad". Los cirujanos Manuel Ruiz del Portal y José Antonio Méndez son los encargados de realizar la operación.Manuel Méndez León -director de la clínica Nuestra Señora de Fátima, de 80 años de edad y que fue contertulio del paciente en muchas de las reuniones de intelectuales que hace ya años se celebraban en la librería de Lorenzo Blanco- asegura que cada 12 horas se dispondrá de un parte médico que reflejará la evolución del enfermo. Manuel Méndez confiaba ayer en el buen éxito de la intervención, si bien calificó ésta como "agresiva", y argumentó, recordando la operación del primer ministro británico Winston Churchill: "Aquello fue semejante a lo de Carande y salió perfectamente a pesar de no disponer entonces de tantos avances médicos. Recuerdo que el éxito de aquella operación fue atribuido a la fortaleza del gobernante...". La caída del autor de Sevilla, fortaleza y mercado, se produjo durante uno de sus habituales paseos, mientras compraba libros y fotocopiaba alguno de sus escritos. Paseante empedernido, Carande constituye una de las estampas típicas del centro de Sevilla mientras camina a diario tocado con su boina negra y agarrado a un bastón que, arrastrando tras de sí, apenas si utiliza.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_