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100.000 guatemaltecos aclaman a un Cerezo dispuesto a administrar la bancarrota

Unos 100.000 guatemaltecos aclamaron la noche del martes, en la plaza Mayor de la capital, al nuevo presidente constitucional, el democristiano, de 43 años, Vinicio Cerezo, quien en su discurso de toma de posesión dijo: "Hemos recuperado la palabra". Cerezo manifestó también que él y su equipo llegan al Gobierno "como administradores de la bancarrota y la miseria" en que se encuentra el país.

En medio del caos provocado por las masas concentradas en la Plaza Mayor y la incapacidad policial para organizar la manifestación, algunos presidentes de países latinoamericanos alcanzaron el palacio presidencia¡ de Guatemala entre apretujones, literalmente achuchados y machacados; un periodista comentó que "esta policía en 30 años sólo aprendió a matar y torturar y ahora no sabe siquiera organizar una barrera de seguridad".Cerezo llegó al palacio presidencial, después del tedéum en la vecina catedral, de una manera que casi podría considerarse ominosa para el futuro: rodeado totalmente de militares uniformados. En la plaza se desbordaba el entusiasmo y la gente pedía música.

En medio de los ritmos del merengue y los cantos de "mama qué será lo que quiere el negro" se produjo una escena dramática. El Grupo de Apoyo Mutuo, formado por familiares de desaparecidos y asesinados durante los años de dictadura militar, intentaba con un megáfono atraer la atención del público. Los gritos de "¡Vivos se los llevaron y vivos los queremos!" y "¡Castigo a los asesinos!" quedaron apagados por la megafonía y la bulla popular. Los familiares de los desaparecidos elevaban carteles con las fotos y nombres de sus parientes.

Cuadro desolador

Por la mañana, en el teatro Nacional, Cerezo pronunció un brillante discurso en su toma de posesión. El nuevo presidente no hizo ni una sola referencia de agradecimiento al jefe de Estado saliente, general Oscar Mejía Víctores, por la aportación de su Gobierno para llegar a unas elecciones democráticas. Cerezo presentó un panorama desolador de la situación en que el nuevo Gobierno recibe el país: "Hipotecaron el futuro de nuestros hijos y de nuestros nietos..., cada guatemalteco tendrá que pagar alrededor de 320 dólares de esas deudas".Cerezo inició su primer discurso como presidente de Guatemala con las frases: "Por absurda y dolorosa fuerza de la historia somos un pueblo que fue echado de su propia casa. Ahora hemos recuperado la palabra... Llegamos a ser extraños en nuestra propia tierra... En el pasado vemos que nuestra casa cayó a un marco gubernamental de corrupción, de egoísmo, de tiranía. Ése era el rostro de nuestra querida Guatemala, ése era el ambiente de pesadilla y de dolor, que prevalece aún en la mayoría de los hogares de Guatemala".

El mismo día de la toma de posesión han comenzado los problemas para el nuevo presidente. Varios centenares de personas ocuparon en la capital guatemalteca unos terrenos del Banco Nacional de la Vivienda. Los invasores de tierras declararon que "el nuevo Gobierno es del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Somos personas humildes, necesitadas de vivienda y queremos que hoy resuelva nuestro problema el nuevo presidente. En esto vamos a saber si en realidad Cerezo habla la verdad en sus declaraciones".

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