Catalizador intelectual

De tarde en tarde surgen personajes que con encomiable entusiasmo y tesón no renuncian a ser protagonistas del desarrollo cultural de su país. Fernando García Mercadal, arquitecto, fue sin duda uno de ellos. Nacido en Zaragoza en 1896, se graduó en Madrid en 1921 y dos años después ganó el premio de Roma. Estudia y trabaja posteriormente en París y Berlín, viaja por Europa y en 1927 vuelve a Madrid decidido a hacer de catalizador intelectual entre sus colegas. Conoce y se relaciona con la intelectualidad madrileña de entonces y entre los arquitectos difunde las experiencias europeas que ha conocido en el mundoa través de sus contactos con Beltrens, Tessenov, Poelzig o Le Corbusier.Fernando García Mercadal fue fundador de la sección madrileña del Grupo de Artistas y Técnicos Españoles para la Arquitectura Contemporánea (GATEPAC), de gran importancia en el desarrollo intelectual de la arquitectura, y participa en la histórica reunión de la vanguardia europea en el castillo de Sarraz y en los primer CIAM, congresos internacionales donde se formulan los principios del movimiento moderno.

Depuración

Después de la guerra civil fue depurado por el tribunal que constituyeron sus propios compañeros e inhabilitado durante seis años, quizá por haber sido arquitecto municipal en la República. Posterioremente obtiene por concurso plaza de arquitecto en el INP, donde durante 30 años mantiene una profusa actividad como arquitecto, aunque desde luego sin la intensidad de aquellas obras como la del Rincón de Goya o como la del proyecto nunca construido que realizó para un museo de arte contemporáneo en Madrid.

En su infatigable empeño por difundir las líneas de pensamiento más avanzadas organizó conferencias, escribió en revistas y periódicos, tradujo artículos, enseñó en la Escuela de Arquitectura, etcétera, conservando siempre vivo su espíritu internacionalista con esa inquietud intelectual que mantuvo hasta su muerte.

Estanislao Pérez Pita y Jerónimo Junquera son arquitectos.