Una supuesta carta de Ali Agca implica a EE UU en el atentado contra el Papa
Una aparente revelación vuelve a complicar aún más, en vísperas del proceso a los acusados turcos y búlgaros, la ya compleja madeja del atentado contra el Papa. El diario Reppublica publicó ayer íntegra una supuesta carta enviada por Ali Agca al consejero militar de la Embajada de Estados Unidos en Roma el 5 de agosto de 1983. Se trata de un texto de unas 800 palabras, escrito en turco, que salió clandestinamente de la cárcel de seguridad de Rebibbia, donde Agca está especialmente vigilado. La carta fue entregada por la Embajada a los servicios secretos y por éstos al juez Ilario Martella -responsable del caso-, que la añadió al sumario del proceso. Si la carta fuese auténtica, en el sentido de que no se trate de una nueva burla del terrorista turco, se pretendería apuntar a Estados Unidos como manipulador del autor del atentado.
La carta habla de una amistad de dos años con el agregado militar norteamericano. Le da toda una serie de consejos hasta de política internacional, afirma que el ex presidente soviético Yuri Andropov era quien deseaba la muerte del Papa y de Lech Walesa, que la política internacional norteame ricana se halla en un "estado de in decisión" y que tanto en Asia como en Centroamérica y Oriente Próximo todas las revoluciones, conflictos y golpes de Estado se llevan a cabo como desean los soviéticos, siendo éstos quienes aca ban ganando puntos.
Hay dos frases sintomáticas una, cuando dice que algunos órganos de prensa norteamericanos le han acusado de mentiroso. Agca afirma: "¿Qué delito he cometido? Usted me dijo: 'Empiece', y yo empecé a hablar". En la segunda frase, el terrorista dice: "Yo he cumplido con mi deber. Os ruego, pues, que me consigáis la nacionalidad francesa o suiza, deseando un pleno éxito a todos nosotros".
