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Voces juveniles para el estreno de 'Dona nobis pacem', de Cristóbal Halffter

Con la actuación en el teatro Real de grupos corales juveniles y universitarios de León, La Laguna (Tenerife) y San Sebastián se inauguran hoy las actividades españolas del Año Internacional de la Juventud, instituido por las Naciones Unidas. "No son", dice Ignacio Quintana, director general de la Juventud, "manifestaciones especialmente montadas para la celebración internacional. Hemos tratado, en esto como en todo, de aprovechar la promoción del año internacional para subrayar nuestra labor habitual". El concierto inaugural incluye una obra del compositor español Cristóbal Halffter, que en los últimos años ha realizado varias obras para acontecimientos que tienen que ver con la solidaridad, la paz y los derechos humanos.Cristóbal Halffier, siempre empeñado en trabajos que beneficien a la juventud, dirigirá, al final del programa, su Dona nobis pacem para voces y un grupo de metal y percusión, que se escucha en Madrid por vez primera, después de haberse estrenado en Cuenca, durante el último Encuentro Nacional de Polifonía. "Quizá en la obra de Halffter", apunta López de Osabe, director de los encuentros, "se resumen, de manera espléndida, las ideas fuerza del Año Internacional de la Música: paz, participación, desarrollo".

Cada año un crecido número de coros juveniles no profesionales se da cita en Cuenca, después de haber pasado por la selección en los distintos entes autonómicos. "En poco tiempo", dice Quintana, "hemos movilizado 300 coros, lo que supone 12.000 cantores". "Conviene pensar en ellos cuando se habla al buen tuntún de cómo es, qué hace y qué piensa la juventud".

La importancia del empeño

A la vista del programa -y tras la escucha de los discos recién publicados por el Instituto de la Juventud- podemos medir la importancia del empeño. Un repertorio basado en obras de Gesualdo, Monteverdi, Janecquin (Coral San Ignacio de San Sebastián, que dirige Sainz Alfaro) se contrasta con la polifonía de Francis Poulec, uno de los más bellos legados de nuestro siglo, que cantan los universitarios de La Laguna, dirigidos por Carmen Cruz Simo, y se complementan con las versiones que el Coro de León, de Samuel Rubio Álvarez, nos da de los grandes autores flamencos, romanos y españoles.Cristóbal Halffter está movido en su Dona nobis pacem por los mismos impulsos que le llevaron a su cantata Yes, speak out, yes, a su Requiem, su Planto, sus Elegías, su Gaudium et Spes y aun diría que en las juveniles Antífona y Misa de la juventud (1952 y 1965), aunque la imaginación sonora, el estilo y la misma conciencia ideológica aparezcan más difusas.

La música de Dona nobis pacem invita a la participación cuando canta y grita la paz. Además, como siempre en el compositor español, es una realización artística elevada, porque como él mismo repite: "No creo que para cantar los valores éticos haya que hacerlo rebajando los estéticos". No sólo lleva razón Cristóbal Halffter, sino que la predica con el ejemplo de su obra.

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