Los socialdemócratas de la RFA se pronuncian a favor de la radio y la televisión privadas
Por 227 votos a favor y 153 en contra, los delegados del congreso del Partido Socialdemócrata (SPD) aprobaron en Essen (República Federal de Alemania) una resolución que admite la introducción de radio y televisión privadas, pero exige que se garantice el mantenimiento de los actuales organismos de derecho público en el periodismo audiovisual. En el cuarto día, el congreso del SPD reeligió ayer, como presidente para el próximo bienio, a Willy Brandt, de 70 años, que ya ha cumplido 20 en el cargo.
Brandt fue reelegido por un 92,2% de los votos emitidos. Para una vicepresidencia fue reelegido, con un 87,7% de votos, el presidente de Gobierno del Estado federado de Renania del Norte y Westfalia, Johannes Rau. La otra vicepresidencia la ocupará el jefe del grupo parlamentario socialdemócrata en el Bundestag (Parlamento federal), Hans-Jochen Vogel, que sucede en el cargo al ex canciller Helmut Schmidt y consiguió ayer en Essen un 94,6% de votos, por encima incluso de Brandt.El congreso tuvo un momento emotivo cuando Brandt tomó la palabra para despedir a Schmidt, que luchó unos instantes con las lágrimas. En sus palabras, Brandt reconoció las diferencias personales entre los dos: "No somos el uno la copia del otro", y luego dijo: "Querido Helmut, el partido te da las gracias de corazón", "el SPD sabe lo que te debe".
Los delegados, puestos en pie, ovacionaron al ex canciller federal, que se levantó de su asiento varias veces para saludar y luego recibió un ramo de flores y un apretón de manos del reelegido presidente del partido, Willy Brandt.
La nueva 'troika'
La nueva troika dirigente del SPD está formada ahora por Brandt, Vogel y Rau. En los próximos años, uno de los vicepresidentes sucederá a Brandt al frente del partido y la candidatura a la cancillería se decidirá entre Rau o Vogel, dos políticos de la generación intermedia, con la que los socialdemócratas tienen dificultades para encontrar figuras capaces de sustituir a la desaparecida troika Brandt-Wehner-Schmidt.
Con motivo de los 20 años de presidencia de Brandt, el SPD organizó una fiesta en una cervecería de Essen, en la que se esperaba la asistencia del presidente del Gobierno español, Felipe González.
En su discurso ante los delegados, Brandt dijo ayer que el SPD ya está de nuevo aquí", y pidió una renovación desde las bases para ganar el poder en los ayuntamientos y Estados federados como fundamento para recuperarlo más tarde en Bonn.
Willy Brandt dijo que los liberales (FDP) llevan camino de convertirse en un partido mas bien superfluo, pero los democristianos (CDU) todavía tienen mordiente. El líder socialdemócrata se negó a entrar en la discusión si el SPD debe conseguir votos del centro o de la izquierda.
El tema más controvertido del congreso que se celebra en Essen fue la discusión sobre la radio y televisión privadas, que duró hasta casi la medianoche del sábado y concluyó con una votación de 227 votos a favor y 157 en contra de la resolución, que admite los medios audiovisuales de propiedad privada y la utilización de satélites para la transmisión de programas.
El secretario general del SPD, Peter Glotz, explicó ante el congreso que "es un hecho que no podemos bloquear o retrasar la introducción de las nuevas tecnologías desde el momento en que perdimos el Gobierno federal".
"No olvidemos que gobernamos en cuatro de 11 Estados federados y quiero añadir que, aunque gobernásemos en los 11 Estados, no podríamos frenar el desarrollo de la técnica de los satélites", añadió Glotz.
El secretario general argumentó que no se puede impedir que grupos de editores privados y con ideología contraria al SPD emitan un programa desde un país vecino de la RFA, y ante esta situación es preferible admitir la radio y televisión privadas y tratar de ganar influencia sobre ellas.
En la resolución aprobada ayer en Essen se exigen como condiciones para los medios audiovisuales privados la garantía del pluralismo de la opinión y el equilibrio en los mismos, que se asegure la supervivencia del sistema de radio y televisión de derecho público y que se impida la formación de monopolios regionales y "la concentración incontrolada del poder periodístico" de los medios electrónicos en manos privadas.
