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Jackie Coogan , 'el chico' de Charles Chaplin, fallece de un ataque cardiaco

El actor Jackie Coogan, que se hizo mundialmente famoso al actuar junto a Charles Chaplin en El chico, en 1921, falleció anteayer, en Santa Mónica, California, a la edad de 69 años, a consecuencia de un ataque cardíaco. Coogan, que inició su carrera a los 18 meses, vivía actualmente retirado del cine. En el momento de su muerte le acompañaba su cuarta y última esposa, la bailarina Dodie Lamphere.

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Jackie Coogan, actor

Cuando Charles Chaplin vió por vez primera al niño Jackie Coogan le eligió sin dudar para que protagonizara junto a él El chico, que el propio Chaplin dirigió en 1921. Fue ésta probablemente la primera película en la que supo combinar el burlesque con el melodrama. Coogan, con sus brillantes ojos, aquellos grandes pantalones que hinchaban sus breves piernas y que sujetaban unos también excesivos tirantes, y la gorra que ocultaba su tupé que se descubriría mucho más tarde, fue el gran éxito del filme,El chico, que había nacido en 1914, era hijo de un cómico nómada, con el que trabajaba en el vodevil desde los dos años, y que ya constituía la pareja artística de Annette Kellerman, nadadora acróbata, célebre por su belleza. Fue entonces cuando Chaplin le descubrió.

Un corte de pelo de cine

A partir de ese momento la carrera del joven actor fue triunfal hasta el punto de que cuando, al cumplir los doce años, hubo que cortarle el largo pelo que se consideraba ya inoportuno para un niño, la Metro Goldwyn Mayer firmó expresamente una película Johnny get your hair cut que recogía ese proceso presuntamente histórico. Jackie Coogan comenzaba a crecer y, por lo tanto, a perder popularidad. Sus apariciones en el cine comenzaron a escasear. Al cumplir los 21 años la productora debía entregarle la escalofriante cifra de cuatro millones de dólares (de 1935), pero la fortuna no le acompañó. Su padre acababa de morir en un accidente, y la madre, casada de nuevo, decidió retrasar la entrega del dinero.

Muchos años aún tardó Jackie Coogan en lograr que los abogados vencieran en el pleito que había entablado, y aun así sólo obtuvo 125.000, dólares de la cifra primera. Fue el resultado de su propia decadencia. La primera mujer con quien se había casado, la actriz Betty Grable se empezaba a cansar de tanta espera, y abandonó a Jackie, Coogan a su mejor suerte. Que fue a peor. Apareció esporádicamente en distintas películas pero sin contar ya con el beneplácito del público.

El público siguió recordándole por sus trabajos de niño, y de esta forma, cuando ahora muere, es precisamente El chico, la película que figura en primer lugar en toda su biografía, a pesar de que antes de rodar dicho filme hubiera intervenido ya en otra película de Charlie Chaplin, Un día de placer, en la que el director quiso probarle como extra.

Incluso antes de que Chaplin se decidiera a contratarle para interpretar el famoso largometraje, las productoras habían contratado al niño prodigio por cifras que le colocaban a igual distancia de los más famosos actores del cine mudo: no se ha repetido nunca tal privilegio.

Un millón de dólares más un porcentaje por cada filme es una cifra que aun tardarían en percibir actores que, muertos o vivos, continuan existiendo en la memoria del público. Que de tal éxito pasara luego a una situación económica poco menos que mediocre, sitúa a Jackie Coogan en la esfera de los grandes destrozados por el mundillo de Hollywood.

Dicen que vivía jugando al golf o entreteniéndose en otros deportes. Seguramente es cierto. Pero resulta difícil creer que alguien que obtuvo a tan temprana edad un éxito inusual supiera adaptarse a otra situación, más vulgar, en la que nadie le reconocía y por la que no recibía emolumentos tan brillantes. Su cuarta esposa, la bailarina Dodie Lamphere, ha sido la única capaz de acompañarle en el último momento.

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