El 'Lohengrin' de Madrid no mejoró el de Santander
Lohengrin, de Wagner, versión de concierto.Intérpretes principales: Helena Doese, Elsie Maurer, Arley Reece, Hermann Becht, Erich Knodt y Heinz Jürgen Dernitz. Coro y Orquesta de RTVE. Director del coro: Pascual Ortega. Director: Franz-,paul Decker.
Teatro Real.
Madrid, 16 y 17 de febrero de 1983.
Hace año y medio, en el Festival de Santander de 1982, el maestro Franz-Paul Decker dirigió a la Orquesta y Coro de RTVE. Una excelente versión de Lohengrin. Su trabajo de entonces se ha reproducido ahora, aun cuando el resultado global haya sido bastante inferior. Razón principal: en Santander el cuadro de solistas fue notoriamente superior al que acabamos de escuchar. De todos modos, un deber informativo obliga a reseñar un buen éxito para el Lohengrin del Real, aunque no comparable al de la plaza Porticada.
Para el personaje de Elsa tuvimos a Helena Doese, la misma que lo cantó en los ciclos santanderinos. Se trata de una excelente voz y un no menos excelente talento. Quizá fue la cantante sueca la única que nos hizo ver y escuchar teatro en medio de la fría fórmula de ópera en concierto.
Helena Doese convence y encanta; es una lírica y una dramática de categoría como cantante y como actriz. Cuando ella intervenía, el nivel de la representación se elevaba en unos cuantos grados.
Para Ortruda estaba prevista la americana Janice Meyerson, pero a última hora, por razones de enfermedad, fue sustituida por Elsie Maurer, mezzo de timbre bien coloreado y decidida impostación dramática, pero dura de emisión y expresividad. Si no fuera por su continuo tremolar y ciertas inseguridades de afinación, la voz y el hacer del tenor tejano Arley Reece podrían haber logrado un aceptable caballero del cisne. Lo fue en los momentos más decisivos del último acto. Nobleza de medios y severidad de estilo decidieron el trabajo del barítono Hermann Becht (Federico de Telramund), y aún con mejor calidad de materia el del bajo Erich Knodt (rey Enrique). Cumplió airosamente el heraldo Heinz-Jürgen Demitz. Con Helena Doese, lo más brillantes fueron el coro, la orquesta y la labor segura del director Decker.