Hollywood refuerza su conservadurismo en la candidatura a los 'oscars'
La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood ha repartido las candidaturas a los oscars con la meticulosidad que le es propia y con un fuerte carácter conservador, dos constantes que han sido la norma durante los últimos años. Las 11 candidaturas del filme Terms of endearment (La fuerza del cariño) ponen en evidencia la debilidad de esta institución por el melodrama de costumbres; en este caso, la historia de unas relaciones maternofiliales.
La película favorita de este año, Terms of endearment (La fuerza del cariño), además de situar a cuatro de sus actores entre los seleccionados (Shirley MacLaine y Debra Winger -la madre e hija protagonistas-, como candidatas al premio a la mejor actriz, y a Jack Nicholson y a John Lithgow, para el del mejor actor secundario), optará también a los premios a la mejor dirección, guión, sonido, dirección artística, montaje, banda sonora y, por supuesto, al premio gordo a la mejor película.A su lado, todos los demás títulos han quedado oscurecidos, incluyendo The right stuff, que le sigue en la lista con ocho candidaturas. La saga de los primeros astronautas, uno de los filmes más ambiciosos y de mayor presupuesto que Hollywood ha producido este año, sólo ha conseguido colocar a uno de sus actores entre los seleccionados, y aunque se ha colocado entre las cinco candidatas a la mejor película del año, su director no lo ha hecho en el apartado de dirección y las categorías para las que ha sido seleccionada carecen de relevancia.
Actores británicos
La otra constante es la ya histórica fascinación de los académicos por la cinematografía británica, y en especial por sus actores. Cuatro de los cinco candidatos al oscar al mejor actor son ingleses y optarán al premio por su trabajo en filmes realizados en su país. Tom Courtenay y Albert Finney, por The dresser, que relata la relación entre un histriónico actor shakesperiano y su mayordomo; Michael Caine, por su papel de un pigmalioniano profesor de Literatura en Educating Rita, y Tom Conti, por el de un melancólico poeta alcoholizado en Reuben, Reuben. Solo, representante de la escuela naturalista norteamericana y contra todos ellos, está Robert Duval, impecable como el cantante country en total decadencia que intenta recomponer su vida en Tender mercies, del australiano Bruce Beresford.Para el premio a la mejor actriz, sólo Meryl Streep, por su trabajo como la trabajadora de una planta nuclear en Silkwood, de Mike Nichols, parece que puede hacer frente a las dos heroínas de La fuerza del cariño. Ni Julie Walters, la pareja de Caine en Educating Rita, ni la excelente Jane Alexander, como la madre en la pesimista fábula de después del holocausto nuclear. Testament, parecen tener posibilidades. Tampoco los otros tres contendientes para el oscar al mejor actor secundario deben ser un obstáculo para que Nicholson o Lithgow se lleven el premio.
El premio a la mejor actriz secundaria es el que parece más abierto. Tanto la cantante Cher, que encarna a una lesbiana en Silkwood, como Glenn Close, la única de los ocho actores de El gran escalofrío que ha sido seleccionada, y Linda Hunt, que hace el papel de un hombre -el maravilloso fotógrafo en El año que vivimos peligrosamente-, parten con sus posibilidades intactas para la concesión del galardón.
