Los ciudadanos de las democracias occidentales, preocupados por la guerra, las armas atómicas, el paro y la delincuencia
El desempleo y la criminalidad continúan siendo las grandes preocupaciones, a nivel interior, de los ciudadanos de las democracias industriales, que sienten también un temor creciente ante la carrera armamentista y la posibilidad de una guerra mundial. La inflación y la crisis energética, por el contrario, siguen descendiendo entre los grandes miedos de Occidente, según se desprende de los resultados de un sondeo de opinión pública efectuado recientemente en nueve países.Esta tercera encuesta, realizada por el Instituto Atlántico para Asuntos Internacionales de París, de carácter privado, y la empresa de sondeos Louis Harris, se centró en problemas de seguridad, mediante cuestionarios idénticos presentados a muestras representativas de aproximadamente un millar de personas en edad de voto, en los siguientes países: Francia, República Federal de Alemania, Reino Unido, Noruega, España, Holanda, Italia, Estados Unidos y Japón.
El crecimiento, del poderío militar soviético se, considera en los citados países, a excepción de España, como una de las principales causas de tensión en el mundo actual. Pero el sondeo muestra además un cierto escepticismo hacia las dos superpotencias y un deseo de los ciudadanos de que continúe el diálogo con la URSS y se alcancen resultados positivos en las conversaciones sobre desarme.
Amenaza nuclear
La amenaza nuclear sigue figurando entre los grandes motivos de preocupación en Occidente, con ligeros incrementos respecto a las dos consultas anteriores. La inmensa mayoría de los encuestados, también con la excepción de España, se declaran partidarios del equilibrio estratégico entre los dos bloques.
Como es lógico, las respuestas varían según la proximidad de los países a la Unión Soviética y según tengan o no arsenal nuclear propio. Estados Unidos (14%), Francia (8%) y el Reino Unido (8%), los tres únicos poseedores de la bomba atómica en esta encuesta, son las naciones que más respaldan la posibilidad de emplear este arma en una guerra convencional para "acabarla antes", algo rechazado rotundamente en los otros seis Estados. También hay entre los primeros más opiniones favorables a la utilización de la bomba en caso de ser atacados.
Del mismo modo, esos tres países son los que más se oponen al desarme unilateral -favorecido en España e Italia- y los que apoyan en mayor medida el despliegue de nuevos misiles hasta que se llegue a un "acuerdo aceptable" con el Este. Noruega (59%) y la RFA (55%), vecinos del bloque comunista, aparecen como los más preocupados por el armamentismo soviético.
Los movimientos pacifistas en Europa y la posible actitud conciliatoria del viejo continente frente a la URSS son considerados como causas de la tensión internacional por un amplio porcentaje de norteamericanos, prácticamente uno de cada cuatro, mientras que no provocan gran inquietud en Europa y Japón.
En Estados Unidos se detecta una mayor preocupación ante las armas atómicas, que ha pasado en un año del 18% al 37%. También se ha duplicado en Norteámérica el miedo a la guerra, que era en septiembre del año pasado de un 23% y sube en este sondeo hasta el 45%. Los norteamericanos se muestran, además, partidarios de estrechar las relaciones con Europa y de dialogar con los soviéticos, aunque desde una posición de fuerza. Es significativo que la necesidad de una mayor colaboración defensiva entre los Estados europeos se respalde más en EE UU (34%) que en Europa.
Respecto a la cooper ación defensiva entre Estados Unidos y las democracias de Europa occidental, los norteamericanos aparecen también como los más ardientes partidarios "(40% de las respuestas), seguidos, por la República Federal de Alemania (34%). España figura, en cambio, como el país que menos favorece tal cooperación, con un 11 %,.
La criminalidad ocupa un lugar, destacado entre las preocupaciones de los ciudadanos occidentales, siendo Italia y Holanda los países más afectados por este temor a la delincuencia, seguidos de Estados Unidos, el Reino Unido, RFA y España. Un liderazgo político pobre es causa de preocupación principalmente en Norteamérica (35%), que está ya en vísperas electorales, seguida a gran distancia por Italia.
Otro dato significativo de esta encuesta transeuropea, transatlántica y transpacífica es que la mayor parte de los encuestados piensan que la situación económica nrundial continuará siendo mala o incluso empeorará durante el próximo año. Holandeses, franceses y españoles aparecen como los más pesimistas, mientras que los norteamericanos figuran como los más optimistas.
Los porcentajes más altos, en general, corresponden a la opinión de que las cosas seguirán igual, con la RFA encabezando la lista (66%,) y España atfinal (38%).
El desempleo es un grave motivo de preocupación en España (77%), Francia (76%), RFA (73%) e Italia (72%), mientras que no está entre los temores de los j aponeses. En términos generales, el miedo al paro forzoso ha aumentado cuatro o cinco puntos en la mayoría de los países, excepción hecha de España.
Como consecuencia lógica de este pesimismo respecto a la situación económica y de la inseguridad ante el futuro de su puesto de, trabajo, los encuestados expresan mayoritariamente opiniones favorables al incremento de las barreras proteccionistas frente a las importaciones extranjeras, para proteger el empleo nacional.
Estados Unidos, con un 63%, figura a la cabeza de las opiniones públicas partidarias del proteccionismo, seguido, a 10 puntos de distancia, por el Reino Unido e Italia. Naturalmente, un país con gigantescas exportaciones, como Japón, aparece el menos partidario de poner trabas al libre comercio internacional, aunque con un 33% de opunones proteccionistas
El temor a la inflación afecta de modo especial a los franceses (casi la mitad de las respuestas), italianos y norteamericanos, mientras que apenas existe entre los noruegos (7%). En líneas generales, la preocupación ante el fenómeno inflacionista ha descendido en ocho democracias industriales y únicamente ha aumentado en EEUU.
