Yasir Arafat niega que piense abandonar Trípoli para refugiarse en Argel
, Yasir Arafat, líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), aprovechará la llegada de un millar de combatientes palestinos a Argel para desplazarse en las próximas horas hasta la capital argelina y encontrar así una salida honorable al sitio de Trípoli, ciudad libanesa en la que está cercado por miles de palestinos rebeldes a su autoridad apoyados por contingentes militares sirios y libios.Esta revelación, hecha ayer por Ahmed Jibril, jefe de un grupo palestino prolibio que participa en los combates contra los fedayin leales a la dirección de la OLP, fue inmediatamente desmentida por el propio Arafat ante la Prensa: "Cuando decida irme no me olvidaré de informarles", dijo en tono irónico. "Por ahora, ni siquiera he sido informado oficialmente de la instauración de un alto el fuego" (vigente desde hace tres días).
Las negociaciones tendentes a poner término a la batalla que, entrecortada por treguas, se desarrolla desde hace tres semanas en la segunda ciudad de Líbano realizaron ayer nuevos progresos al haberse entablado por primera vez un diálogo directo entre las autoridades de Damasco y representantes de Arafat, según reveló Abu Jihad, lugarteniente del líder de la resistencia.
"Nuestra delegación en Damasco", precisó, "que integran los compañeros Jaled el Hasan y Rafik el Natchge, discute con los sirios" las modalidades de aplicación del acuerdo sobre Trípoli, que perfilaron el miércoles los ministros sirio y saudí de Asuntos Exteriores, Abdel Halim Hadam y Saud al Faycal, respectivamente, y que Arafat ha aceptado, "en principio", mientras sus adversarios palestinos observan un prudente silencio al respecto.
Los palestinos sublevados, sin embargo, emitieron ayer, al término de un encuentro con los ministros de Asuntos Exteriores de tres países no alineados (India, Cuba y Yugoslavia), un comunicado en el que se comprometen a respetar indefinidamente el alto el fuego que Ahmed Jibril tenía la intención de romper el sábado por la mañana si para entonces Arafat no había evacuado la ciudad.
El plan de pacificación de la capital del norte de Líbano, cuyos detalles no han sido divulgados, prevé primero la consolidación del alto el fuego, seguida por la retirada de todas las fuerzas palestinas leales y rebeldes una vez proporcionadas las suficientes garantías para la población civil libanesa y palestina, a la que protegerían observadores de varios países árabes. Posteriormente, será convocada una asamblea interpalestina, que, con la mediación de Damasco, Riad, Kuwait, Argel y Túnez, intentará preservar la unidad de la OLP.
