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El debate nuclear

Batalla en Bonn entre pacifistas y policías por la instalación de los euromisiles

En un Parlamento sitiado por manifestantes y policías, el Bundestag inició ayer en Bonn el debate sobre el despliegue de los misiles atómicos de la OTAN, que comenzarán a estacionarse a partir de mañana en territorio de la República Federal de Alemania. Hoy el Bundestag votará, y aprobará con toda seguridad, la moción presentada por la coalición de Gobierno -democristianos y liberales (CDU/CSU-FDP)-, favorable al estacionamiento, y rechazará la de los socialdemócratas (SPD) y verdes, que se oponen al mismo.

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El canciller de la RFA, el democristiano Helmut Kohl, abrió el debate con un discurso exento de aristas, en el que expuso los argumentos favorables al despliegue de los misiles y explicó con detalle el origen de la doble decisión de la OTAN, que impone la necesidad de estacionar los misiles al no haber tenido éxito hasta ahora las negociaciones de desarme de Ginebra.Mientras el canciller hablaba, en las calles próximas al Bundestag la policía y los manifestantes libraban una desigual batalla, en la que los gritos contra los misiles y las sentadas contra su despliegue recibían una réplica de gases lacrimógenos, porras y chorros de agua a presión. El desafío, que continuará hoy, se saldó con un centenar de detenidos y numerosos contusionados. El Gobierno movilizó a unos 5.000 policías para mantener a raya a los aproximadamente 3.000 manifestantes.

En contra de su verborrea habitual, Kohl leía, mientras tanto, un texto preciso, sin nuevos argumentos, pero carente de ataques a la oposición socialdemócrata, que el pasado sábado aprobó arrolladoramente el rechazo a los misiles.

Kohl dijo que "la libertad es condición indispensable de la paz, y no puede ser el precio que hay que pagar por ella; el que esté dispuesto a arriesgar la libertad por la paz perderá las dos".

El canciller argumentó que no se puede tolerar un monopolio soviético de misiles de alcance medio y destacó que la unidad y coordinación con el presidente norteamericano es única en la historia de la RFA. Para Kohl, "la doble decisión de la OTAN es hoy la piedra de toque de la capacidad de actuación y la voluntad de afirmación de la OTAN".

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Diputado verdes interrumpieron el discurso de Kohl, se levantaron de los escaños y mostraron fotos del gueto de Varsovia y de la guerra de Vietnam, las clásicas de la ejecución de un guerrillero comunista por el jefe de policía de Saigón y la de la niña desnuda que huye despavorida de las casas bombardeadas. Pasa a la página 3

Los socialdemócratas de la RFA acusan al canciller Kohl de no presionar a Washington y Moscú en pro del desarme

Viene de la primera página

Al terminar el discurso del canciller democristiano, Helmut Kohl, un diputado verde solicitó el aplazamiento del debate, "porque aquí ,se habla de la paz y en la calle hay guerra", alusión a las manifestaciones. El diputado dijo que tenía que cambiarse de pantalones, porque las mangueras de la policía le habían dejado completamente mojado. Por los socialdemócratas, (SPD), el jefe del grupo parlamenario, Hans-Jochen Vogel, expuso los motivos que llevan a su partido a rechazar el estacionamiento, porque la doble decisión está a punto de conseguir su finalidad, "romper el círculo infernal de armanento y rearme". Vogel acusó al canciller Kohl de no haber presionado suficientemente a las potencias negociadoras en Ginebra para lograr un compromiso sobre desarme.

Poco antes de las tres de la tarte llegó, tras recorrer completanente solo y con una pesada cartera en la mano uno de los intermitables y horrorosos pasillos del Bundestag, el ex canciller socialdemócrata Helmut Schmidt, que en su discurso ante el pleno justificó su postura favorable al estaciotamiento de los misiles y puso de manifiesto la incapacidad de su sucesor en el cargo, Helmut Kohl.

Schmidt argumentó, como ya había hecho el sábado en el congreso de Colonia, que la RFA tiene que cumplir lo prometido "a pesar le las decepciones" y es necesario mantener el equilibrio de fuerzas. Luego, el ex canciller criticó a Esados Unidos por no tener en cuenta a sus aliados en las negociaciones de Ginebra y puso como ejemplo que en las 10 últimas semanas de su estancia en la cancillería nadie le informó de las iniciativas en Ginebra sobre la fórmula conocida como el paseo por el bosque. Schmidt acusó a Kohl de no haberse aferrado a esa posibilidad, viajando a Washington y Moscú y poniendo en marcha la diplomacia de la RFA para obligar a aceptar ese compromiso.

Los siete puntos de Schmidt

Schmidt propuso un plan de siete puntos para que el Consejo Atlántico de la OTAN elabore un proyecto de estacionamiento que dure cinco años, que este año y el próximo se estacione sólo un 10% de lo previsto y no sólo en la RFA, que se afirme claramente la voluntad de seguir negociando, se asegure la voluntad firme de destruir lo que se estacione si se llega a un acuerdo, se firme un tratado mutuo de renuncia de la fuerza similar al existente entre la RFA y la Unión Soviética, se apoye el plan del canadiense Pierre Elliot Trudeau de una conferencia de las cinco potencias nucleares y se mantenga la doble estrategia de equilibrío militar y negociación en la OTAN.

Al final del discurso de Schmidt, el presidente del SPD, Willy Brandt, se levantó y le estrechó la mano. El portavoz de los verdes, Otto Schily, calificó el estacionamiento de "capitulación de la razón" y "sumisión a la estrategia militar crecientemente agresiva de Washington" y dijo que es "un fracaso de la paz en Europa".

Schily acusó al Gobierno federal de despreciar la voluntad mayoritaria de los alemanes de los dos Estados (RFA y RDA) y llevar a Europa "al borde del abismo". En un momento de su intervención, Schily se preguntó "qué vale para nosotros la OTAN, una alianza que está dispuesta a sacrificar la existencia de nuestro pueblo bajo el pretexto de protegerlo".

5.000 policías contra 3.000 manifestantes

Con gases lacrimógenos, chorros de agua a preslón y un extraordinario despliegue policial de unos 5.000 hombres respondieron los responsables del orden público a los 3.000 manifestantes pacifistas que intentaron, durante varias horas, bloquear las calles próximas al Parlamento federal (Bundestag) en Bonn.Desde antes de las ocho de la mañana, los accesos al barrio del Gobierno quedaron bloqueados por la policía, que organizó un fenomenal atasco. Muchas personas llegaron con horas de retiraso al trabajo y laavenida Adenauer y la carretera federal B 9, que une Bonn con Bad Godesberg, estuvieron totalmente cortadas toda la mañana, unas veces por los manifestantes sentados en el suelo y otras por los coches-cisterna de la policía."He venido a manifestarme porque aquí el Bundes.tag no discute sobre el precio de la merluza en la Comunidad Económica Europea,_sino sobre un tema existencial", declaró unjo ven. A su lado, una señora de 63 años decía: "No podemos dejar a los jóvenes solos". Helicópte ros de la policía sobrevolaron la zona.

Ante las calles de acceso a Bundestag, los manifestantes pe garon carteles que decían "Aquí empieza el sector no democrático de la RFA", frase que ironiza sobre la que en Berlín Oeste ad vierte elfin del sector democrático ante el muro. En medio del fragor de los enfrentamientos, un altavoz gritaba: "Atención, aten ción, aquí hablan los manifestantes. En el Parlamento, una mino ría radical quiere aprobar con el estacionamiento de los misilesalgo que pone en peligro nuestra existencia. Ustedes, los policías, también están afectados".

Al otro lado de la acera, una cadena humana pasaba ante el cordón de los policías con fotos unidas unas a otras, casi 100 metros de fotos, que representaban la cadena humana de 108 kilómetros que se formá el pasado 22 de octubre entre Stuttgart y Ulm.

En ocasiones, la policía actuó con brutalidad contra los manifestantes, que intentaron sentarse en la calle dentro de la milla a la redonda dentro de la cual está prohibido manifestarse. Los polícías cargaron sobre los que estaban sentados y a muchos los dejaron caer al suelo. Al mediodía, la policía había detenido a unas 100 personas.

Para última hora estaban previstas más manifestaciones en el centro de Bonn.

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