Los 'ultras' procesados por matar a un joven en el Retiro declaran que le atacaron porque llevaba "melenas y barbas"
Los ocho jóvenes ultraderechistas que, ayudados por otros dos menores de edad, atacaron y dieron muerte a palos a un joven en el parque madrileño del Retiro y lesionaron a otros dos en septiembre de 1979, lo hicieron porque "como llevaban barbas y melenas, pensamos que eran delincuentes". Así lo manifestó uno de los procesados José Miguel Fernández Marín, en el transcurso del juicio que contra los ocho jóvenes se está celebrando en la Audiencia provincial de Madrid. La sala estaba abarrotada de público y parte del mismo tuvo que quedar fuera.
Los procesados, todos ellos hijos de militares, son Francisco Benjamín Pita da Veiga (sobrino del ex ministro de Marina), José Antonio y Ángel Luis Nieto, Miguel Cebrián, Eduardo Juan Limiñana, Emeterio Iglesias, Gabriel Rodríguez Medina y José Miguel Fernández Marín. El fiscal pide 27 años para Ángel Luis Nieto, 18 años y seis meses para Limiñana, Rodríguez y Cebrián, 9 años para José Antonio Nieto y 6 años y 6 meses para los tres restantes, ya que ha calificado los hechos como homicidio.La acusación particular solicita 48 años para, todos los procesados, excepto para los menores de 18 años, a los que pide 26 años y seis meses. La defensa pide la absolución para sus patrocinados, excepto para Ángel Luis Nieto, al que considera responsable de un delito de imprudencia y para quien solicita seis meses de arresto.
Uno de los procesados, Eduardo Limiñana, reconoció que golpeó con el bate de béisbol a uno de los jóvenes, Luis Francisco Canicio, y que la agresión se produjo por detrás. Añadió que cuando se encontraba golpeando al que estaba caído, le sujetaron el bate de béisbol y tras un forcejeo se lo quitaron. "Entonces me dio miedo y pedí ayuda". Agregó que acudieron varios de los acusados en su ayuda y que golpearon al que le había quitado el bate.
"Ese chico -José Luis Alcazo- salió huyendo y se dio un golpe con la valla del vertedero. Miguel, Gabriel, Ángel y yo le perseguimos. También había más gente que yo no conocía. Ya no volví a recuperar el bate asta el final y por eso le di patadas y golpes. Hubo un golpe final (...) pero inmóvil no se pudo quedar, porque murió en la ambulancia".
Limiñana dijo también en el juicio "yo dije algo así como 'nos hemos pasado' pero no dije 'me lo he cargado". Sin embargo José Antonio Nieto, otro de los procesados, manifestó que había oído decir repetidamente a Limiñana "me lo he cargado". Limiñana agregó que huyó "por instinto" y que tiró el bate de beisbol en la rendija de una pared Reconoció que anteriormente había sido condenado en un juicio de faltas por agredir con un palo en la calle a una persona.
En la sesión de hoy, únicamente seis de los ocho procesados prestaron declaración. Fernandez Marín afirmó "fuimos al Retiro para estar al acecho de ladrones, drogadictos y navajeros. Nos dividimos en dos grupos para que no nos pudieran cercar. Eduardo Limiñana, que llevaba un bate, salió y golpeó a uno de los que venían. Yo resbalé y me caí y no di ningún golpe a nadie. Lo único que hice fue guardar el bate hasta cinco días después.
José Antonio Nieto reconoció que llevaba un nunchaku (palos unidos por una cadena utilizados en artes marciales); Iglesias, un cierre de mosquetón; y Fernando Pita, un palo, aunque según ellos no golpearon a nadie. Añadieron que los dos hermanos Pita habían sido previamente golpeados en el Retiro y la defensa intentó demostrar la inseguridad en el parque por aquellas fechas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.