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La reunión de Atenas saca a relucir las diferencias de los jefes de Gobierno socialistas del sur de Europa sobre CEE y euromisiles

Los cinco jefes de Gobierno socialistas del sur de Europa -Andres Papandreu de Grecia, Pierre Mauroy de Francia, Mario Soares de Portugal, Bettino Craxi de Italia y Felipe González de España- califican de "encuentro histórico" la reunión que están manteniendo desde ayer en esta capital, a pesar de que, salvo en la exposición colectiva de sus aspiraciones por conseguir una institucionalización del socialismo moderado en esta parte de Europa, no lograron ponerse de acuerdo en los temas concretos, como Mercado Común, euromisiles y desnuclearización de los Balcanes.

Congregados en un complejo turístico costero al norte de Atenas, en un ambiente informal y sin apenas medidas de seguridad, los cinco primeros ministros y el secretario general del Partido Socialista francés, Lionel Jospin, hicieron un repaso a sus experiencias de Gobierno, algunos en solitario, como los casos español, francés y griego, y dos en coalición, como Italia y Portugal.La reunión surgió a invitación de Andreas Papandreu para celebrar el segundo aniversario de la victoria electoral del PASOK.

Propuesta griega

La necesidad de establecer un programa de trabajo conjunto para salir de la crisis económica les llevó a considerar una propuesta griega en la que se pide, al estar convencidos de que el despegue económico norteamericano será corto, se aproveche éste para encauzarlos hacia los mercados más consumistas y en desarrollo, como son los de los cinco países del sur de Europa, y no en los más desarrollados del norte de Europa. En definitiva, que se aproveche el próximo boom económico para producir el tirón de Sur a Norte, y no viceversa, como siempre. Mauroy Soares, Craxi, Papandreu y González están convencidos de que sus experiencias de política económica moderada pueden llevar a institucionalizar en Europa una alternativa en este terreno al predominante neoliberalismo económico.Los cinco primeros ministros estuvieron de acuerdo con una política de apoyo a los procesos democráticos en América Latina y en concreto a los esfuerzos de paz en Centroamérica del grupo de Contadora. También en relación con Oriente Medio y con África Meridional se adoptaron puntos de vista comunes para la proyección de las respectivas políticas exteriores, Felipe González dijo que el establecimiento de relaciones diplomáticas con Israel es un tema "de segunda consideración para la política exterior española".

A pesar de que los cinco jefes de Gobierno hablaron insistentemente de "la necesidad de solidaridad para políticas alternativas conjuntas", en el terreno de las discusiones sobre aspectos concretos, fuera de las cuestiones ideológicas, esa solidaridad brilló por su ausencia, hasta el punto de que se dudaba anoche que se emitiera un comunicado conjunto al término de la minicumbre socialista. El tema que más preocupa a dos de los reunidos, España y Portugal, como es el de la ampliación de la Comunidad Económica Europea, recibió sólo el apoyo abierto de Italia y con reticencias de Grecia.

Por su parte, Papandreu no consiguió el apoyo del resto en su propuesta para que se retrase por seis meses el despliegue de los euromisiles de la Alianza Atlántica.

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