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Madrid, capital de la distensión

España busca la paz por encima de todo

La distensión, "un objetivo de política exterior en sí mismo" para el Gobierno de Felipe González, fue el hilo conductor del discurso que ayer pronunció en la CSCE el responsable de la diplomacia española, Fernando Morán. En su calidad de anfitriona, España recomendó ayer a todos los presentes que no permitan que se les escape de las manos tan preciado objetivo, "que no ensombrezcamos aún mas una atmósfera internacional ya tensa y compleja".Tras aludir al derribo del avión surcoreano por la URSS (pero sin citar para nada ni a Moscú ni al aparato ni su nacionalidad), hecho que condenó y calificó de "tristísimo acontecimiento", Morán recalcó la trascendencia del acuerdo político alcanzado en Madrid, "el primer paso adelante en el proceso de Helsinki desde la firma del Acta Final, hace ocho años".

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Sin olvidar "el grave incumplimiento, en ocasiones", de algunas disposiciones del Acta Final, el político destacó entre los logros positivos de la CSCE la "muy completa revisión de su aplicación".

Entre los puntos del documento más alabados por el representante español destacan la condena explícita del terrorismo y el reconocimiento del derecho a las libertades sindicales y religiosas.

La mera convocatoria de la Conferencia sobre Medidas Destinadas a Fomentar la Confianza y la Seguridad y sobre Desarme en Europa (a iniciarse en Estocolmo el 17 de enero) es considerada por la diplomacia española como "un importante éxito para todos aquellos que aspiran a ver consolidada la paz en Europa, la paz en el mundo".

"Yendo más allá de las consideraciones militares", Morán hizo especial hincapié en que el documento apunta "la voluntad común de progreso en los derechos humanos", "uno de los objetivos esenciales del Gobierno y de la sociedad españoles'.

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Finalmente, Morán expresó su deseo de que "Madrid pueda en el futuro valorarse históricamente como el punto de inflexión entre dos períodos diferenciados en las relaciones Este-Oeste", y su confianza en que el espíritu de distensión "tenga reflejo y prolongación natural en las trascendentales conversaciones para la paz mundial que se conducen en otros foros a los que no tenemos acceso todos los Estados aquí representados".

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