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Mario Soares, empeñado en lograr en Lisboa un "Gobierno que gobierne"

La ofensiva diplomática y política de gran envergadura desplegada en los últimos días por el Gobierno de Portugal fue ayer, en Lisboa, el tema dominante del primer encuentro del nuevo primer ministro portugués, Mario Soares, con la Prensa extranjera.En la conferencia de Prensa quedó claro el deseo de Mario Soares de convencer a todos sus interlocutores de que existe de ahora en adelante en Lisboa un "Gobierno que gobierna", decidido a enfrentar, con dinamismo, autoridad y determinación, todos los problemas que agobian a Portugal.

Mario Soares parece convencido de que el nuevo ritmo de la acción gubernativa, aunque se trate muchas veces de aceptar sin rodeos soluciones desagradables, es decisivo para restaurar el crédito interno e internacional del poder ejecutivo portugués.

Para él, una de las tareas más urgentes es devolver a Portugal confianza en sí mismo, y para esto, el país no puede limitarse a existir, como lo ha hecho en los dos últimos años, sin rumbo cierto, sin política definida sin objetivos a medio y largo plazo.

Del ingreso de Portugal en la CEE, Mario Soares dijo, como lo había hecho días antes el ministro de Economía, Ernani Lopes, en Bruselas, que se trata de una opción política que ha sido suficientemente reflexiva desde el inicio de las negociaciones, hace cinco años.

Soares agregó que ya ha llegado la hora de las definiciones, y que el Gobierno de Lisboa no puede seguir Ilamando indefinidamente a la puerta de la CEE".

De las negociaciones luso-americanas afirmó que el único objeto de las conversaciones en curso es la prórroga "del acuerdo vigente sobre la base aérea de Lajes". Mario Soares desmintió "por millonésima vez" la eventual instalación de armas nucleares en Portugal, y Mota Pinto, que es también ministro de Defensa, esquivó hábilmente las preguntas acerca de las "otras facilidades militares en territorio portugués" solicitadas por Washington.

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El primer ministro portugués niega también que el severo plan de estabilización emprendido haya sido impuesto a Portugal por el Fondo Monetario Internacional: la devaluación del escudo, la contención del crédito y del gasto público, el cese de las subvenciones estatales y la apertura a la iniciativa privada de la banca y de los seguros son, según Soares, medidas dictadas por la gravísima situación financiera de Portugal y el agotamiento de la capacidad de endeudamiento externo.La carta de Mario Soares al presidente Felipe González para preparar la cumbre de los jefes de Gobierno de España y Portugal debe llegar "en las próximas horas" a Madrid, y Mario Soares insiste en la necesidad de reforzar los lazos de amistad y cooperación con España, amistad que no se ve favorecida, sino, por el contrario, puesta en cuestión, por "una cierta campaña iberista en ambos países".

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