Mitterrand reafirma el apoyo francés al despliegue de los euromisiles
El presidente de la República francesa, François Mitterrand, reafirmó anoche de manera categórica y solemne el apoyo de su Gobierno al despliegue de los euromisiles en los países de la Alianza Atlántica. En la misma entrevista televisada, de media hora de duración, Mitterrand explicó que la integridad del poder del Estado por él encarnada, será firme ante todo intento de desestabilización. Horas antes, diez funcionarios de la policía fueron duramente sancionados.Mitterrand decidió aparecer personalmente anoche ante los franceses tras un mes de mayo más o menos agitado que ha dado lugar a que se hable de degradación del poder del Estado. Las manifestaciones estudiantiles, las de los agricultores y, sobre todo, las de la policía de la semana pasada, han proporcionado argumentos en favor de un intento de desestabilización del poder socialista.
El presidente se ha manifestado rotundo. A las Manifestaciones estudiantiles o de diferentes categorías profesionales nadie les ha concedido nunca más importancia que la que entraña su específica reivindicación laboral. Por lo respecta a la policía, Mitterrand habló de tratar sin contemplaciones a quien atente contra la seguridad republicana "y mucho más si se trata de los que están encargados de defenderla".
Horas antes, tras una investigación de urgencia y contundente, diez funcionarios de la policía, a quienes se considera responsables de la manifestación de la semana pasada, que se politizó hasta solicitar la dimisión de varios ministros, habían sido severamente castigados: un alto responsable, André Begué, fue juzgado; siete funcionarios fueron suspendidos de sus funciones en espera de comparecer ante un tribunal disciplinario, y dos sindicalistas han sido revocados del cuerpo.
Otros dos temas que han erosionado últimamente el poder político y, más precisamente, el del presidente de la República es el relativo a la estrategia económica y el de defensa. Los comunistas y el ala izquierda del Partido Socialista (PS) apuestan por el fracaso de la política de rigor que conduce actualmente el Gobierno, con el fin de imponer el nacional-proteccionismo antieuropeo. El presidente estipuló categóricamente que no existe otra política de recambio, lo que indicaría que la austeridad aún tendrá larga vida en Francia.
Las palabras de Mitterrand, anoche, han sido las de un presidente que, tras la experiencia de dos años de poder, parece haber comprendido que el éxito de su septenio depende de manera primordial, de su capacidad para convertirse en el presidente de todos los franceses. En varias ocasiones, por ello, resaltó que allá el PS y los comunistas con sus polémicas internas y con sus opciones económicas o estratégicas.
