Pionero de la vanguardia
La obra de Josep Renau, que estaba preparando su regreso a Valencia para instalarse en una casa que el Ayuntamiento de la localidad de Manises había comprado para albergarle a él y montar un taller para jóvenes artistas, ha sido valorada por críticos y especialistas españoles en bellas artes como una de las más claras aportaciones internacionales al arte de vanguardia en el cartelismo.El ex director general de Bellas Artes, Javier Tusell, con quien Renau. colaboró para traer el Guemica de Picasso a España, manifestaba ayer: "Su labor como artista ha sufrido una gran tragedia, puesto que Renau no es suficientemente conocido en España. El presentaba dos características del arte contemporáneo que también están presentes en el propio Guemica, la audacia formal y el compromiso político, lo que hace su obra muy atractiva, independientemente de que yo no comparta su compromiso político concreto don el Partido Comunista".
"Cuando en los años treinta comenzó su labor en el campo del cartelismo fue realmente un avanzado, que luego ha tenido mucha influencia en el arte posterior, incluso en Estados Unidos. En los años treinta, la obra de Renau era de la más estricta vanguardia".
Cuando Renau era director general de Bellas Artes, durante la segunda República, ofreció a Picasso el cargo de director del Museo del Prado, que éste aceptó entusiasmado en una carta que le dirigió. Tusell señalaba ayer que el pintor valenciano esperaba que la carta apareciese entre la documentación que conservaba Luis Araquistain, entonces embajador de España en París.
Según cuenta Tusell, Renau le comentó que cuando se estaban instalando las esculturas de Picasso en el pabellón español de la Exposición Internacional de París, en 1937, para la que realizó el Guernica por encargo de la República, a través de Renau, los obreros franceses comentaban divertidos su apariencia, y Picasso les decía: "Es que las mujeres españolas son así".
El escritor Joan Fuster es presidente de la Fundación Renau, institución privada que se creó para poder introducir la obra del pintor en España y que en estos momentos está realizando una exposición por Euskadi con la serie de fotomontajes que lleva el título genérico de American way of life.
Fuster, que ha convivido con Renau durante sus frecuentes estancias en Valencia durante los últimos años, manifestaba ayer: "La muerte de Josep Renau me ha producido una gran sorpresa y en estos momentos me encuentro profundamente afectado. Además de un artista excepcional y, pese a su prolongado exilio, Renau ha sido un valenciano comprometido con la cultura de su tierra. Es una gran pérdida para el País Valenciano".
El conseller de Cultura del Consell preautonómico, Ciprià Císcar, señaló: "El inesperado fallecimiento de Renau nos coge por sorpresa. Esperábamos que a principios de noviembre estuviese aquí para instalarse en Manises. Al conocer su muerte he iniciado gestiones para conocer si su cuerpo va a ser trasladado a Valencia y, en función de ello, organizar los actos de homenaje que pensamos realizar y que aún están por concretar".
El catedrático, Rafael Pérez Contel, ha destacado por su parte que la aportación de Renau en el grafismo rebasa los límites del arte estrictamente español.
