La Subsecretaría de Pesca anuncia que España no pescara más cachalotes
El anuncio de que España no pescará cachalotes durante esta temporada y que nuestro país "no se opondrá en la próxima reunión de la Comisión Ballenera Internacional a una reducción de la cuota respecto a años anteriores", e incluso que la Administración española estará a favor de una moratoria en la caza de ballenas que no produzca "situaciones discriminatorias con algunos pueblos, como el japonés" ha sido el acontecimiento más destacado que se ha producido con ocasión del pleno extraordinario de la Comisión Interministerial del Medio Ambiente (CIMA), que se reunió el pasado viernes para conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra todos los 5 de junio.Las declaraciones del director general de Relaciones Pesqueras Internacionales, Juan Prat, han sido acogidas con satisfacción en medios ecologistas, que en los últimos días habían iniciado diversas campañas en defensa de las ballenas, a raíz de unas declaraciones de Juan Prat en las que daba a entender que España seguiría cazando ballenas, a pesar de que la comisión de Pesca del Congreso haya votado a favor de una moratoria.
Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, celebrado ayer, que este año ha coincidido con el décimo aniversario de la conferencia de Estocolmo, la CIMA presentó un informe sobre el estado del medio ambiente en España, en el que se recapitulan las acciones llevadas a cabo por la Administración española en los últimos diez años.
Los esfuerzos realizados en estas materias fueron calificados de escasos y deficientes por algunos de los asistentes a una mesa redonda convocada por la Federación de Amigos de la Tierra, y a la que asistieron la directora general del Medio Ambiente, María Teresa Esteban; el diputado de UCI) Juan Ignacio Sáenz Díez; la delegada federal del medio ambiente del PSOE, Concha Sáenz; Carmela García Moreno, por Acción Democrática, y el diputado del Grupo Mixto Ramón Tamames.
Los participantes en esta mesa redonda coincidieron en afirmar que la solución a los problemas medioambientales debe comenzar por una profunda reforma administrativa que elimine la dispersión de competencias que existe actualmente.
