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La crisis polaca divide a Occidente

Moscú cree que la normalización será larga

La reinstauración del orden socialista en Polonia será larga y dificil, a pesar de los aparentes síntomas de normalización, opinan los analistas soviéticos."Solidaridad no ha sido desarmada, y es dudoso que se borren en tres semanas acontecimientos como los ocurridos en Polonia desde el verano de 1980", afirma un comentarista soviético. El general Jaruzelski se enfrenta con tres importantes obstáculos: el caos económico, la resistencia pasiva de una población influenciada por dieciocho meses de contestación y la debilidad del partido comunista (POUP).

El órgano del PC soviético, Pravda, recogió ayer estos temores en un largo reportaje sobre la situación en Varsovia. El diario emplea fórmulas rituales como "la mayoría de los trabajadores acoge con comprensión las medidas tomadas contra los enemigos del socialismo" y la normalización sigue su curso".

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Pero Pravda reconoce que no hay que "subestirnar las dificultades" con las que se va a topar el general Jaruzelski.

Pravda parece así advertir a las autoridades militares de Varsovia sobre el riesgo que supondría relajar la vigilancia ante la aparente tranquilidad. El rotativo soviético agrega: "El proceso de normalización lleva tiempo y se desarrolla en un contexto económico delicado, a causa, principalmente, de la falta de materias primas".

Según el diario, las huelgas han sumergido a Polonia en el "caos y la anarquía". Pravda, sin embargo, no disimula la audiencia de Solidaridad en el pueblo: "Son numerosos los que han cedido a su agitación demagógica, a su presión psicológica y a su terror".

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Los resultados del descontento polaco, dos semanas después del golpe, "se notan en cada instante", afirma Pravda. La debilidad del POUP preocupa también al órgano comunista: "Las repercusiones de la crisis afectan incluso al partido, donde algunos de sus miembros y algunas de sus organizaciones no han superado el malestar político".

Pravda hace suyo un artículo recientemente publicado por el diario del Ejército polaco, pero cuya publicación en el periódico soviético parece dirigida a los nuevos líderes de Varsovia: "No hay siti en Polonia para el caos y la anar quía, para los pequeños reyes de Solidaridad, para las huelgas que asfixian la economía y la sociedad".

Un análista soviético explicó el comentario de Pravda: "Consideramos que el estado de sitio es la respuesta adecuada a la disolució de la Polonia socialista, pero la respuesta ha sido acaso demasiado tardía, porque si Jaruzelski controla ahora bastante bien la situación no hay que disminuir la vigilancia ni plantearse un diálogo sobre las bases anteriores".

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