_
_
_
_
_

El presidente Hosni Mubarak propicia un clima de distensión política en Egipto

Un clima de distensión política prevalece en Egipto tras la liberación, el miércoles, de 31 personalidades políticas -entre las que destaca el más íntimo colaborador del presidente Nasser, Mohammed Hassanein Heykal- detenidas un mes antes del asesinato del presidente Anuar el Sadat. Sin embargo, la izquierda y los religiosos moderados no se han beneficiado aún de estas medidas, que afectan a la oposición legal parlamentaria y a independientes sin adscripción política definida.

Esta decisión conciliadora, tomada personalmente por el nuevo presidente, Mubarak, que desde su acceso al poder se ha esforzado por desactivar el movimiento de sedición confesional, ha suscitado gran satisfacción en los círculos políticos de El Cairo.El Jefe del Estado completó su medida con la promesa de respetar más escrupulosamente los derechos de la oposición, al tiempo que criticó implícitamente las detenciones ordenadas por su predecesor el pasado mes de septiembre.

Según uno de los liberados, Fathi Raduane, ex ministro de Nasser, el presidente Mubarak afirmó que "la era de las detenciones de los dirigentes de la oposición se había acabado", y que "de ahora en adelante ninguna personalidad política sería arrestada antes de que haya sido informada de las acusaciones que se le imputan y de lo que alega para su defensa."

Los egipcios se han quedado sorprendidos por el trato dado por el jefe del Estado a los liberados, que fueron directamente trasladados de la cárcel al palacio de la presidencia. Este gesto excepcional ha sido interpretado por los observadores como la inauguración de un nuevo tipo de relaciones entre el poder y la oposición, duramente castigada desde el año pasado por el anterior rais.

A pesar de este clima de euforia política que sucede a la tensión suscitada por el atentado contra Sadat, los observadores recalcan que por ahora la izquierda y los religiosos moderados no resultan beneficiados por la medida de clemencia anunciada el miércoles por el fiscal general.

Sólo seis miembros del Reagrupamiento Progresista Unionista (RPU, marxista y nasserista), sobre un total de 162 detenidos antes y después del atentado contra el anterior rais, han sido sido liberados, mientras que otros veintidós van a ser juzgados por los tribunales por "connivencia con una potencia extranjera" (la URSS).

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_