El socialismo portugués endurece su postura
El Partido Socialista Portugués va a endurecer su oposición "a la derecha y al Gobierno", y va a dialogar "sin discriminaciones" con todas las fuerzas políticas y personalidades pertenecientes a la izquierda socialista y democrática portuguesa.
Esta es la principal conclusión de la última reunión de la comisión política del Partido Socialista Portugués. Una reunión que se prolongó hasta las cinco de la mañana de ayer y que se caracterizó por fuertes discusiones internas.
El documento aprobado, que fue elaborado por la comisión permanente compuesta por elementos de la tendencia Soares, mayoritaria desde el congreso de mayo, pretende constituir una plataforma de acuerdo interno y de hecho, en el plano político, da prácticamente satisfacción a las exigencias de las tendencias minoritarias: refuerzo de la oposición al Gobierno, condena formal de cualquier intento de alianza con la coalición de centro-derecha, diálogo con las otras fuerzas de izquierda no comunista, respeto del proyecto de revisión constitucional presentado por el disuelto Frente Republicano y Socialista, especialmente en la preservación del sistema semipresidencial y de los poderes otorgados al jefe del Estado.
Acerca de las divergencias internas, si bien se exige de todos los militantes el acatamiento de las decisiones de los órganos competentes y el cese de las declaraciones públicas en desacuerdo con la orientación del partido, también se garantiza a todos "igualdad de oportunidades en la elaboración y ejecución militante de la línea del partido".
