_
_
_
_

La reina Isabel de Inglaterra apoya en Bruselas la ampliación de la CEE

La reina Isabel de Inglaterra se congratuló, ayer en Bruselas, en una visita oficial a la sede de la CEE, del deseo de España, Portugal y Grecia de adherirse a la Comunidad Económica Europea. «Recibiremos a estos países», dijo, «sabiendo que esto contribuirá a reforzar la democracia y la estabilidad en nuestro continente. Grecia», añadió, «entrará en la Comunidad el próximo 1 de enero y esperamos la feliz conclusión de las negociaciones en curso con España y Portugal».El Gobierno británico de Margaret Thatcher, que atraviesa una crisis de confianza, incluso en el propio Partido Conservador, quiere atenuar su imagen de «miembro díscolo» de la Comunidad Económica Europea (CEE) y recuperar el crédito de sus socios continentales. Dentro de esta amplia operación de acercamiento a Europa -en evidente contraste con la reciente elección del anticomunitario Michael Foot como líder de los laboristas- hay que encuadrar la «histórica» visita oficial que la reina de Inglaterra, Isabel II, realizó ayer a las instituciones comunitarias.

Isabel II llegó a Bruselas el pasado domingo, invitada por Balduino y Fabiola, con ocasión del 150 aniversario de la creación del Estado belga. Pero su presencia en Bruselas tiene un alcance mucho más político que protocolario. Su programa de trabajo deja bien a las claras el objetivo que persigue la primera ministra Thatcher con este viaje real: una profesión de fe europeista y una cerrada defensa de la Organización para el Tratado. del Atlántico Norte (OTAN) y del liderazgo militar norteamericano.

Ayer, la reina, que vestía un traje escarlata, que hacía honor a su tradicional elección como una de las mujeres de peor gusto del mundo, se reunió con los trece comisarios de la CEE y pronunció un discurso rabiosamente «proeuropeísta». «La CEE ha conseguido crear una amistad duradera entre aquellos que durante mucho tiempo se habían considerado enemigos», dijo; «la puesta en común de las tradiciones y la experiencia de nueve naciones distintas ha dado una mayor autoridad a sus políticas, que no hubieran podido esperar individualmente. Esto es un beneficio no sólo para la Comunidad, sino para todo el mundo».

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_