El dúo Nuberu trata de rescatar el más antiguo folklore asturiano
Nuberu, dúo folklórico asturiano, que toma su nombre de un dios mitológico de la región al que se consideraba capaz de provocar tormentas a su antojo, está empeñado en popularizar, en bable, las viejas y entrañables melodías del pueblo astur. Contratados para este propósito por la Caja de Ahorros, Xesús Pedro y Mánolo Blanco recorren Asturias para divulgar este tesoro musical. Sobre sus orígenes y sus planes hablaron ambos en un descanso de su gira, organizada por aquella institución con motivo del centenario de su fundación.
Nuberu es el resumen actual de un proceso iniciado en el corazón de la cuenca minera del Nalón en los años 1974 y 1975. Las inquietudes culturales y políticas de un grupo de jóvenes fueron el germen de Camaretá, una agrupación que surgió como un colectivo de poetas, centro de debate teórico sobre «el ser de Asturies» y como avanzadilla de artistas-cantantes. Casi todos ellos se encontraban identificados con el PCE, pero sostenían una reserva crítica con toda la izquierda asturiana, en la que echaban de menos una teoría regionalista para Asturias que incluyese elementos políticos, económicos y culturales. Por aquellas fechas iniciaba una inusitada actividad la agrupación cultural y regionalista -hoy, nacionalista- denominada Conceyu Bable, grupo con el que coincidían en la lucha por el desarrollo y concreción de la cultura asturiana, pero veían excesivamente limitado su horizonte de actuación al tema lingüístico (el bable), en medio de una ambigüedad ideológica grande, cayendo así en el vicio contrario al criticado en el PSOE y el PCE, partidos en los que Camaretá trataba de influir (la base de operaciones era el partido comunista) para que asumieran la lucha contra el centralismo político, económico y cultural.Este movimiento de la cuenca minera del Nalón llegó incluso a intentar la elaboración de un manifiesto regionalista dirigido a clarificar la relación entre el movimiento regionalista y la lucha de clases en Asturias con la finalidad de que los asturianos adquiriesen la conciencia de su diferencialidad como pueblo, se informasen de su dramática situación y emprendiesen la lucha «por la salvación de Asturias».
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De este iceberg, la parte visible eran las actuaciones de Camaretá, que se presentan por primera vez ante un público masivo en el V Día de la. Cultura, celebrado en Gijón. A partir de ahí vinieron la popularidad, los discos y, en fin, surgió Nuberu, cuyos componentes se apartaron del PCE a raíz del conflicto de Perlora, que culminó con la expulsión o abandono de los «disidentes».Xesús Pedro y Manolo comprendieron que necesitaban cambiar de nombre y ofrecer su propia imagen diferenciada de Camaretá, que era, en realidad, una plataforma mucho más amplia que un mero conjunto musical. «Pensamos», afirman, «que un dúo podría resultar como en su día resultó el Dúo Dinámico». Con el nombre no tenían problemas: Nuberu. La otra novedad era el bable. En adelante, cantarán siempre en la lengua asturiana. « Esto », reconocen, «comporta una serie de limitaciones. El problema no es lingüístico, sino ideológico. Nosotros queremos clarificar ese conflicto y que el asturiano tome conciencia de sus señas de identidad».
De los dos álbumes discográficos de Nuberu el crítico Carlos Tena prefiere el segundo, en el que este. conjunto ha conseguido una sonoridad cántabra, húmeda y asturiana al ciento por ciento. Los arreglos de guitarra eléctrica, saxo, gaita, batería, bajo, etcétera, hacen, según Tena, que lo popular y lo rockero adquieran categoría de hermanastros que se llevan bien gracias a una tercera persona llamada Asturias.
En el primer álbum, Xesús Pedro y Manolo querían huir de una cultura asturiana mísera que Madrid aplaudía, de una tradición que se moría en los bares con olor a sidra, de unos «monologuistas» que hacían el bufón. Su primer álbum se titula Asturies ayeri y güei (un canto a la solidaridad y el trabajo), y el segundo, Un pueblo sin memoria no tiene futuro.
Para José Benito A. Buylla, vicerrector de Extensión Universitaria de Oviedo, la seriedad y entusiasmo de Nuberu acreditan la autenticidad de su experiencia, «que puede significar una renovación creadora del género musical asturiano. Por todo ello, estimo que merece plenamente el reconocimiento, la ayuda y protección que pueda prestársele para la mejor realización y difusión de su labor».
Babelia
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