Eanes consulta la disolución del Parlamento portugués
En un ambiente de expectación política creciente, el Parlamento portugués inicia hoy el debate de dos mociones de censura, -socialista y comunista- contra el Gobierno de Mota Pinto. Simultáneamente, el Consejo de la Revolución, presidido por el presidente Eanes, se ha reunido para pronunciarse sobre una eventual disolución de las Cámaras.No se descarta que una anticipada dimisión del Gobierno deje sin efecto las discusiones parlamentarias. El presupuesto finalmente aprobado, la dimisión ya oficial del viceprimer ministro y titular de Hacienda (arrastrando la renuncia del equipo económico del Gabinete) y la previsible aprobación de la propuesta socialista de revisión de la ley de reforma agraria, han dejado sin autoridad y sin medios de acción a un ejecutivo que todos consideran ya «un cadáver a enterrar».
Si el Consejo de la Revolución se pronuncia por la disolución del Parlamento, el general Eanes podría convocar elecciones anticipadas en octubre, manteniendo hasta entonces en funciones el actual Gabinete. El dictamen del Consejo es preceptivo constitucionalmente para que el presidente tome su decisión.
Los partidos situados a la derecha del socialista, la aplastante mayoría de los periódicos estatales o no, las confederaciones patronales, todos piden la disolución del Parlamento y desaconsejan al presidente Eanes intentar cualquier maniobra dilatoria, pronunciándose de antemano contra un eventual nuevo Gobierno, sea el «independiente», o el de iniciativa socialista. Esta última alternativa no parece siquiera existir de momento.
La última parte del debate sobre el presupuesto se desarrolló ya en claro ambiente preelectoralista. Los partidos, sin excepción, se preocuparon más de conseguir victorias que puedan servir mañana de argumentos electorales que de mantener un mínimo de coherencia. Después de aprobar la pasada semana un presupuesto que, en términos globales, se saldaba con un déficit de 6.500 millones de escudos, todos los grupos parlamentarios introdujeron en el articulado de la ley nuevos gastos, que harán subir este mismo déficit a cerca de 12.000 millones. Los democristianos. que fueron el apoyo más firme del Gobierno durante la prirnera parte del debate, se unieron también al juego, y cuando los socialistas, los comunistas y los socialdemócratas se unieron para anular el impuesto especial sobre rendimientos de trabajo, el CDS intentó -sin éxito- conseguir lo mismo en relación al impuesto sobre capitales.
En el plano laboral, las cosas se endurecen también. Ayer, las acciones convergentes de las dos facciones sindicales enemigas han dejado sin trenes a Portugal, hecho sin precedentes desde muchas décadas. Sin precedente también son los métodos de lucha empleados por los trabajadores de las minas de Panasqueira: mientras 780 mineros se encerraban por 48 horas en el fondo de las minas de wolframio, sus familiares sitiaban las oficinas de la sociedad y secuestraban al director técnico en su despacho.
