Presidentes, veterinarios, y aficionados: hay que mantener la categoría de Las Ventas

Hoy empieza la temporada en la primera plaza del mundo. Ha cambiado la empresa, pero no los criterios de la autoridad ni los veterinarios, que quieren mantener la seriedad y la categoría del coso a toda costa. La referencia está clara: cumplir y hacer cumplir el reglamento a raja tabla.

Es memento de recoger la inquietud de los aficionados. Uno de la popular e influyente andanada del 8 nos habla de su preocupación respecto a la temporada, que ya empieza con retraso y ha tenido un prólogo de zozobras: «Esperamos que el nuevo empresario, Diodoro Canorea, estará a la altura de la categoría de la plaza de Madrid. Pero que no se le pase por la cabeza que aquí puede ocurrir lo que en Sevilla, donde se lidian tantas corridas que no son de recibo por su falta de presencia, y además sin fuerzas. De ninguna manera se lo va a tolerar la afición madrileña.» Ni tampoco la autoridad y veterinarios, por lo que ellos mismos manifestaron a EL PAIS. Y por lo que estos últimos le han comunicado a Canorea, al que han hecho saber cuáles son los criterios que se siguen en Las Ventas para el reconocimiento de las corridas. Uno de los más veteranos veterinarios a quienes está encomendada esta delicada misión, Ramón Barga, nos aseguró que en esta temporada, como en las anteriores, se hará cumplir fielmente el reglamento: «Efectivamente, es el criterio principal de los veterinarios en el reconocimiento de las reses, pero no olvidamos tampoco los gustos del público de Madrid y la máxima categoría que tiene el coso. Esta es nuestra responsabilidad, que hemos asumido plenamente. La afición de Madrid puede tener garantías plenas de que cumplimos como es debido.»

La autoridad: «Que no haya complicaciones.»

Los equipos de veterinarios que reconocen conjuntamente reses y cuadras de caballos en las plazas de Madrid son los siguientes: equipo número 1: Ramón Barga, Miguel Rodríguez, Jesús Bengoechea y Rafael Garrido. Equipo número 2 Eugenio Martín, Emilio Valle, Felipe Hidalgo y Ramón Ramos Fontecha. Equipo número 3 (que habrá reconocido la novillada inaugural): Hipólito Mora, Conrado Núñez, Julio Domínguez y José Rodríguez Marín.

De nuevo, la referencia inmediata al reglamento, en boca de los presidentes. El más veterano -cinco años de antigüedad en el palco- es el comisario Joaquín Corominas, que encabeza el equipo número 1, entre los cinco a cuyo cargo está la dirección de las corridas en los cosos madrileños. Corominas inicia sus declaraciones a EL PAIS con la formulación de un deseo: «Ante todo, que tengamos tranquilidad; que todo vaya bien.» Nos habla de las angustias y los sudores que se pasan en la presidencia, cuando se encrespa el graderío: «A veces, la reacción de la gente es injusta. Nosotros hemos de atenernos al reglamento, y de ahí no nos podemos salir, aunque el público, en un momento determinado de la corrida, quiera otra cosa. Hay sectores de la plaza que protestan, por ejemplo, los toros mansos; se vuelven al palco, indignados, exigiendo su devolución al corral. Y hay que aguantar la marea sin atender la petición, pues no tienen ninguna razón. Otras veces, nuestra condición de aficionados entra en colisión con el deber de presidente. Adoptamos decisiones ateniéndonos al reglamento, cuando, como aficionados, desearíamos hacer otra cosa. Es todo muy complicado y casi diría que muy duro. Por supuesto que no tiene compensación material ninguna, pues el cargo no es remunerado -ni queremos que lo sea- y si seguimos en estas funciones es por afición a la fiesta y por cumplimiento del deber.»

La cuestión más polémica del ano anterior fue la de los manguitos en los caballos de picar, y podría reproducirse ahora, pero Corominas no acepta la posibilidad: «El reglamento no ha sido re formado y, por tanto, están prohibidos. En la corrida que se celebró en Carabanchel salieron los caballos sin manguitos, y así ocurrirá en Las Ventas.»

Los cinco presidentes de las plazas de Madrid son, junto a Corominas, José María Pajares, Enrique Mantecón (que esta tarde ocupará el palco), José Luis del Río y Antonio Castro.