La moda del medio siglo
Después de la antología de Juan García Hortelano, la llamada generación del medio siglo está de moda. Desde el lunes funciona una exposición del INLE con un título cauto -Primera aproximación informal a la llamada novela realista en la España del medio siglo- y un catálogo de 32 nombres, además de otros, legión, cuyas novelas fueron escasas o a quienes la muerte segó de raíz. Lo más divertido, aparte las traducciones al ruso, o alguna edición popular en las novelas de los sábados, son las fotos de primera comunión -cómo pasa el tiempo- o esas galerías mínimas de recuerdos: cartas con la prohibición de la censura, álbumes de infancia, recortes de prensa en Le Monde. Trofeos. La idea ha sido de Luzán, el parlamentario del PSOE y subdirector del INLE. Y si la cosa queda escasa, no se sabe si es por la organización o simplemente por la misma generación. La mejor sorpresa es la foto del novelista Ferres, en un escorzo idéntico al general Videla. «Todo en ti fue naufragio», decía Alfonso Grosso, recordando al poeta.Grosso escribe -gracias a Lara- una novela que pasa ya del medio siglo: la historia de la emparedada andaluza, allá por 1928 y los celos. Una novela entre racial y terrible. «Qué vamos a hacer, más que volver a la historia. No hay nada más que contar», dice Germán Sánchez Espeso, que prepara una trilogía de historia-ficción.
La generación del 50 sigue por las antologías, buscando su Gerardo Diego. Antonio Hernández acaba de publicar la suya, Una generación desheredada, que es un libro de estructura original y selección desigual, donde a lo mejor faltan nombres -hay algunos epígonos que no están por edad- o sobran otros. Interesante ese capítulo final donde los poetas son encuestados. No está Valente, que, aunque debería estar, se negó a contestar, según publica Antonio Hernández.
No lejos de esta estética está esa novela terrible de Manuel Villar Raso sobre La Pastora, el maquis hermafrodita y su drama, que prepara Albia, ni la resurrección de Fernán Caballero (Cuentos de Encantamiento y otros cuentos populares) que publicará Novelas y Cuentos. Así que entre esta moda descansa la Linterna Literaria del número especial de la revista Ajoblanco: una muestra casi completa de esa otra estética, aún en formación, pero que hace diez años se aglutinaba ya en torno a Los Novísimos.
