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Presentación del libro de Sinera, de Salvador Espríu

Puede ser el último acto del Centro Cultural Juana Mordó

Ayer se celebró en el Centro Juana Mordó, de Princesa, la que puede ser la última actividad de dicho centro cultural privado: la presentación de una lujosa edición del libro de Sinera, de Salvador Espríu, en versión bilingüe, y con los grabados de seis ilustradores, Andreu-Fresquet, Carvó Berthold, Clauco Capozzoli, Hernández Pijuán, Jorge Castillo y Borja de Pedro, a cuyo cargo había corrido la edición.En presencia de una Juana Mordó conmovida y de casi un centenar de personas, el propio Borja de Pedro, el traductor de Espríu, José Batlló, y Santiago Amón presentaron el libro.

Borja de Pedro se refirió a los problemas de la edición y de la ilustración de Salvador Espríu explicando el por qué de esa caprichosa forma en tríptico, que más tarde terminaría de resaltar Santiago Amón.

Batlló, poeta, editor y traductor de la obra de Salvador Espríu, se refirió a su vez a los problemas de una traducción que ya cuenta casi diez años desde su primera publicación, y al lenguaje de Salvador Espríu. Una lengua en la que se tocan los arcaísmos y esos nuevos términos que ha de intentar, los clasicismos integrados al catalán hasta conseguir, dijo, ese sonido áspero tan particular de Espríu, que se complica con la especial sintaxis y la casi absoluta carencia de artículos, y del cual es más y más difícil conseguir las equivalencias en castellano.

Sobre el distinto aspecto visual del problema en castellano y catalán comenzó su disertación el crítico de arte de estas mismas páginas, Santiago Amón, que en su discurso se refirió a la destitución que los grabadores hacen del homenaje repetido de los poetas a la obra pictórica. Calificó el libro como una recuperación de la tradición, larga ya en los libros desde la existencia de la imprenta. De esa correlación especialísima entre el texto y el grabado que esta vez funciona como ilustración, es decir como comentario, explicación o complemento del poema.

Se trata de una tirada cortísima, cincuenta ejemplares, y su precio es de 75.000 pesetas.

Por último, hizo Santiago Amón hincapié en los aspectos creativos del aguafuerte sobre los de otros tipos de grabados, especialmente fotomecánicos, al tiempo que realzaba la belleza del libro.

Al final, Juana Mordó fue invitada a cerrar un acto que ella se temió tal vez el último, y explicó que razones económicas, falta de cualquier subvención por parte del Ministerio de Cultura y una visión a demasiado corto plazo por parte de los propietarios del Unicentro hacían que fuese posible el cierre del centro en muy pocos días, pata su dedicación a cualquier otro tema más rentable.

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