Los laboristas israelíes rechazan a Begin
El Partido Laborista de Israel rechazó ayer, nuevamente, formar parte del Gobierno que está negociando Menahem Begin, líder de] partido ultranacionalista Likud, que ha desplazado del poder a aquél, tras las elecciones del 17 de mayo. La negativa fue comunicada por el primer ministro en funciones, Isaac Rabin, a Begin después de mantener una entrevista de una hora y cinco minutos, en el transcurso de la cual se inició oficialmente el traspaso de poderes.
Tras la entrevista, Begin manifestó que a mediados, o finales, de la próxima semana espera anunciar, de manera definitiva, la formación de un Gobierno de coalición. Hasta el momento han decidido formar parte de él el Partido Religioso y el utraderechista Partido Agudat, mientras prosiguen las negociaciones con el moderado Movimiento Democrático para el Cambio.
Tras su entrevista con Rabin, el líder del Likud conversó durante media hora con el presidente del Partido Laborista y ministro de Defensa en funciones, Shimon Peres, para tratar de convencerle de que se uniera al nuevo Gobierno Peres rechazó esta oferta, debido a las «Infranqueables diferencias» entre los dos partidos, en especial en lo que se refiere a la política exterior y, concretamente, a la manera de llevar a cabo las conversaciones con los Estados árabes.
A pesar de estas diferencias, señaladas por Peres, existen puntos de convergencia entre ultranacionalistas y laboristas. En las conversaciones mantenidas ayer entre ambas formaciones fue puesto de relieve el rechazo de ambas a la creación de un Estado palestino independiente en la ribera occidental del Jordán y Gaza, la oposición al retorno a las fronteras israelíes anteriores a la guerra de 1967, así como su común disposición a luchar contra la presencia de la Organización para la Liberación de Palestina en las conversaciones de paz de Ginebra.
