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Grave deterioro en las relaciones Cuba-China

Las relaciones cubano-chinas, sumamente estrechas en un período de la pasada década, sufren un deterioro constante en la actualidad y, en opinión de los analistas, no estarían ya muy lejos de la ruptura.Cuando el pasado 26 de julio el encargado de negocios de la República Popular China en La Habana abandonó airado la tribuna presidencial con motivo de unas palabras contra el socialismo chino, pronunciadas por el presidente de Angola, Agostinho Neto" el deterioro avanzó varios grados más. Nunca antes había ocurrido nada semejante en un acto oficial aquí en Cuba.

Agostinho Neto, invitado de honor en la fiesta nacional cubana del 26 de julio, dijo que si China practica el socialismo, como afirma, debe tratarse de un socialismo extraño.

Historia

La historia del deterioro en las relaciones cubano-chinas se remonta a los últimos años de la década de los sesenta, cuando los partidos comunistas de uno y otro país interrumpieron relaciones.Cuba optaba así por Moscú en la amplia polémica chino-soviética, si bien esa polémica causaba rubor y no era deseada por los entusiastas comunistas cubanos de entonces, miembros del país más joven del campo socialista.

Las relaciones de Estado a Estado se mantenían e incluso se apreciaron avances en el comercio bilateral. Arroz y equipos chinos llegaban a la Cuba bloqueada, que a su vez, vendía a los chinos azúcar.

Así se mantuvieron las cosas hasta que el apoyo de China al régimen chileno de Augusto Pinochet enturbió de nuevo las aguas.

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Pero fue a finales de 1975, después de que los chinos volcaron su apoyo sobre las organizaciones angoleñas, Frente Nacional de Liberación de Angola (FNLA) y Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) que luchaban contra los procomunistas del MPLA (Movimiento Popular para la Liberación de Angola), -cuando se colmó el vaso.

«Asco y desprecio»

Cinco editoriales de prensa emitió el órgano oficial del Partido Comunista de cuba Granma, cada uno de ellos más virulentamente antichino que, el anterior, a partir de enero de 1976.En ellos no sólo se atacaba la política exterior de Mao, como se había hecho antes, sino que se condenó al maoísmo como doctrina.

En el último de ellos, emitido el seis de julio pasado, titulado «escalada de la infamia», se decía que ante las manifestaciones de la política china «cada cubano siente asco y desprecio».

Veinte días después, en el acto oficial por la fiesta nacional cubana, el representante del Gobierno chino abandonaría la tribuna de diplomáticos.

Los chinos sostienen que en Angola se pretende crear una colonia moscovita y siguen apoyando a los vencidos FNLA y UNITA, enfrascados ahora en una guerra de guerrillas contra el Gobierno del MPLA.

Prácticamente puede afirmarse que cubanos y chinos combaten frente a frente en Angola, ya que los miles de soldados cubanos allí destacados se enfrentaron antes y podrían enfrentarse ahora a hombres entrenados y armados por chinos.

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