El Grec abrirá con danza y tendrá mucha música

Como era previsible, vista la procedencia de su nuevo director, Francesc Casadesús (la dirección del Mercat de les Flors), el Grec se inaugurará con danza. El festival, que viene muy musical, alzará el telón en el anfiteatro el 1 de julio con la prestigiosa Dresden Frankfurt Dance Company que interpretará tres coreografías de su director, Jacopo Godani. Será una inauguración única y no la doble a la que nos había acostumbrado el anterior director del Grec, Ramon Simó, pues se suprime la fiesta popular de apertura. En el programa del Grec 2017, que recupera sutilmente (unos cuernecitos en el anagrama) la advocación del tradicional fauno que fue durante años su símbolo, figuran 102 espectáculos, de ellos 27 estrenos absolutos, 32 producciones internacionales y diez espectáculos familiares. Son casi 40 espectáculos menos que el año pasado —aunque el presupuesto ha crecido de 3 a 3,3 millones de euros— en aras, según Casadesús, de “ser más comprensibles, tener un discurso propio y dotar mejor cada proyecto”.

El programa muestra mucha atención a la danza, bastante música (en el anfiteatro, entre otros, Santiago Auserón en formato sinfónico, Mayte Martín, Blaumut, Vinicio Capossela, Fermín Muguruza, Mishima, y Jordi Savall y Hespèrion XXI con un programa centrado en el viajero Ibn Battuta), y montajes teatrales muy interesantes. En este capítulo destacan el Calígula, de Camus que dirigirá Mario Gas y que protagonizará Pablo Derqui (20 al 23 de julio en el anfiteatro), dos obras de Wajdi Mouawad que pone en escena él mismo en el Teatre Lliure —Inflammation du verbe vivre y Les larmes d'Oedipe (primera y segunda parte del díptico Les mourants)—, La grenouille avait raison, del siempre sorprendente James Thierrée (también en el Lliure), Beaware of pity, adaptación de una novela de Stefan Zweig por Simon McBurney, pilar de la compañía británica Complicité, en unión con la Schaubühne de Berlín (Lliure) y unas Troyanas de Eurípides, producción del festival de Mérida, a cargo de Carme Portaceli y con un gran reparto de actrices, entre ellas Aitana Sánchez Gijón, y Míriam Iscla (anfiteatro).

A señalar asimismo Clean city, un espectáculo que habla de la Grecia actual (invitada especial del festival que propone un viaje por el Mediterráneo) a través de un grupo de mujeres de la limpieza en Atenas. Àlex Rigola llevará al Mercat su espectáculo sobre Pasolini estrenado en Temporada Alta.

En el anfiteatro se celebrará una noche de rumba como parte de las conmemoraciones de aniversario de los JJ OO del 92 y otra de musicales.

Fuera de Montjuïc, el festival da cobijo a numerosos espectáculos teatrales en las salas de la ciudad, entre ellos Bodas de sangre de Lorca dirigida por Oriol Broggi en la Biblioteca de Catalunya, E.V.A, de las T de Teatro y Julio Manrique en el Romea, Paraules encadenades de Jordi Galceran por Sergi Belbel en la Villarroel, Nit de reis de Shakespeare/ Pau Carrió en el Lliure de Gràcia, o Un tret al cap, de Pau Miró, dirigida por él mismo y con Emma Vilarasau en la Beckett.

También habrá una amplia programación musical en la sala Bars, en el Jamporee y en el Harlem. Entre la mucha danza (noblesse oblige, como queda dicho), Israel Galván con un grupo de bailarines y músicos en el anfiteatro, un programa de coreografías de Maria Rovira con bailarines cubanos (Mercat), el hip hop del francés Kader Attou (también Mercat), o Marta Carrasco (sala Hiroshima) .

En circo, a no perderse el Circus Ronaldo en la plaza de Margarida Xirgu con Fidelius fortibus, o el Grupo Acrobático de Tánger (anfiteatro).

A señalar como curiosidad El tigre de Yuzu, la historia del encuentro entre Ferran Adrià y el chef japonés Hiroyoshi Ishida, del restaurante Mibu, por Kaiseki Teatre.

La imagen gráfica del festival incorpora como ilustración del lema “Comienza el viaje” unos extravagantes personajes con cabeza de aves migratorias (un frailecillo, un flamenco, una perdiz y un faisán dorado —¿alusión a las autoridades municipales?—).