"El tropiezo de la programación celular es algo normal"
El científico Shinya Yamanaka (Osaka, Japón, 1962) fue galardonado ayer con el premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de biomedicina por demostrar en 2006 que es posible reprogramar células de piel o pelo y devolverlas así a un estado propio de las células madre pluripotentes, con lo que dio lugar a las células iPS. Especialista en cirugía ortopédica, trabaja en la Universidad de Kioto. Antes que él, los investigadores creían que esta función era exclusiva de las células madre embrionarias. Su afán por evitar el uso de embriones en la investigación es lo que le llevó a su objetivo.
Pregunta. Nature publicó esta semana que las células madre iPS sufrían su primer tropiezo, porque preservan en su genoma cierta memoria de su origen adulto, y que esas marcas persisten en cualquier órgano o tejido que se derive de ellas. ¿Le preocupa?
Respuesta. Todo experimento se basa en procesos de prueba y de error. Los obstáculos se superarán a corto plazo. No es un paso atrás, sino algo normal en cualquier investigación.
P. ¿Cuánto lleva con esta investigación?
R. Conocí las células embrionarias alrededor de 1995. Empecé mi investigación para generar células madre similares a las embrionarias partiendo de células somáticas en 2000.
P. ¿En qué momento se encuentra la investigación?
R. Muchos laboratorios están trabajando en el desarrollo de la tecnología celular iPS. Algunos grupos están avanzando métodos para crearlas o para obtener células diferenciadas derivadas de ellas, mientras otros intentan generar células iPS específicas para enfermedades intratables, para entender sus mecanismos de la enfermedad e investigar en fármacos. La investigación en células iPS ha avanzado a gran velocidad, pero creo que aún está en sus inicios. Mi laboratorio está centrado en determinar la mejor manera de generar y seleccionar las células iPS más seguras.
P. ¿Qué beneficios se pueden obtener con esta técnica?
R. Hay un gran número de enfermedades que carecen de terapias o fármacos efectivos que las curen completamente, como la diabetes o enfermedades autoinmunes. Las células iPS pueden contribuir al estudio del origen y evolución de dichas enfermedades y también al desarrollo de métodos terapéuticos de nueva generación.
P. ¿Cuánto tiempo pasará para que se aplique en humanos?
R. Aún pasarán unos años hasta que se puedan usar en investigación clínica, con un pequeño grupo de pacientes. Y aún se necesitará otra década o más para que esta terapia esté en las clínicas, porque primero se han de solucionar aspectos de seguridad.
P. ¿Y cuándo habrá un fármaco en el mercado?
R. Espero que la tecnología iPS facilite la aparición de nuevos fármacos en unos pocos años, pero pasarán muchos más hasta que las células iPS puedan aplicarse en terapias celulares.
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