El terremoto de Japón deja al menos 21 muertos y 1.500 heridos

La serie de cuatro terremotos y más de un centenar de réplicas que registró el sábado el noroeste de Japón, los más mortíferos en una década, han dejado un saldo, que un día después sigue siendo provisional, de 21 muertos, 1.500 heridos y 7 personas desaparecidas, todas en la zona que más sintió sus efectos, la prefectura de Niigata, al noroeste del país. La magnitud de los terremotos osciló entre 5,9 y 6,8 grados en la escala de Richter.

Los seísmos fueron de 6 grados en la escala japonesa, en la que hasta ahora sólo se ha llegado al grado 7, y que describe este tipo de terremotos como "desastrosos" porque "suponen la demolición de un 30% de las casas de madera, numerosos deslizamientos de tierras, fallas de terraplenes y fisuras en terrenos planos".

Ha sido la primera vez que el número de muertos llega a los dos dígitos desde el gran terremoto de enero de 1995 de la densamente poblada ciudad de Kobe (suroeste del país), en el que murieron más de 6.000 personas.

El nivel de aceleración de las réplicas de los terremotos del sábado fue de 1.500 gals (aceleración de un centímetro por segundo) durante esa actividad telúrica, mayor que el de Kobe -de 7,2 en la escala abierta de Richter-, que fue de 818 gals, según datos del Instituto Nacional de Investigación de Geofísica y de Prevención de Desastres, y de la Agencia Meteorológica japonesa.

La aceleración muestra la fuerza de los seísmos y, si excede la aceleración de gravitación de la Tierra de 980 gals, los objetos se levantan del suelo.

A los terremotos y réplicas del sábado se sumaron ayer 250 temblores perceptibles, y entre ellos, unos 30 fuertes, con una intensidad sísmica de 4 grados en la escala japonesa.

Ayer aún había 129.000 casas sin electricidad y 56.000 sin gas, todas en Niigata, mientras que se desconoce cuándo se podrá reanudar la comunicación con los teléfonos móviles, dado que los seísmos han dañado fuertemente las infraestructuras de las principales compañías telefónicas.

Koizumi, en el cine

Unas 68.000 personas han sido evacuadas, 76 casas se vinieron abajo completa o parcialmente, hubo 37 corrimientos de tierra y las carreteras fueron dañadas en 221 localidades en Niigata, un área esencialmente rural, lo que ha evitado muchos más fallecimientos que si los seísmos hubieran ocurrido en un gran centro urbano.

El ministro portavoz del Gobierno nipón, Hiroyuki Hosoda, defendió al primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, de las críticas por no haber cancelado su participación en la inauguración y en la proyección de la primera película del Festival Internacional de Cine el sábado, tras haber sido informado de los fuertes terremotos que sacudieron Niigata. Hosoda ha asegurado que Koizumi no notó el primer terremoto y el de mayor magnitud, y que sólo supo de él tras acabar su discurso.

Aunque al principio acudió a la sala de cine, pocos minutos después, al conocer que había descarrilado un tren de alta velocidad por los terremotos y que éstos aún no habían acabado, se dirigió a su residencia para evitar los reproches que recibió en 2001 Yoshiro Mori, su antecesor en el cargo, porque siguió jugando al golf pese a estar al tanto del accidente del barco escuela de pesca nipón Ehime Maru, en el que murieron nueve japoneses tras el choque con él de un submarino de Estados Unidos.

Koizumi ha indicado que desea destinar una partida extraordinaria de los presupuestos del año fiscal de 2004, que en Japón comenzó el pasado abril, para reconstruir las áreas más dañadas por los terremotos.