Liberado el corresponsal de la BBC secuestrado en Gaza

"Ha sido como estar enterrado en vida". El periodista británico de la BBC Alan Johnston, secuestrado desde hace casi cuatro meses por un grupo radical en Gaza, ha sido puesto en libertad esta madrugada. En una comparecencia tras su liberación, Johnston ha afirmado que "estar libre es algo increíble" y ha calificado las 16 semanas de cautiverio como "lo peor de su vida".

Johnston, de 45 años, ha sido entregado a dirigentes de Hamás, movimiento que controla la franja de Gaza. Posteriormente, ha sido trasladado en coche ante el líder de Hamás, Ismail Haniya, quien le dio la bienvenida a su casa en el campo de refugiados de Shati, al este de la ciudad de Gaza.

El reportero ha descrito su experiencia como "horrorosa" y "en ocasiones bastante aterradora". Además ha agradecido a todos los que han luchado por su liberación. Johnston ha reconocido haber temido por su vida durante el secuestro, a pesar de que el líder de sus captores le aseguraron desde el principio que no le harían daño y que le darían alimentos.

El periodista aparece pálido y cansado, pero no presenta secuelas aparentes de su cautiverio, el más largo de un periodista en los territorios palestinos. Preguntado por las imágenes en las que Johnston apareció con un cinturón de explosivos atado a la cintura, el reportero ha manifestado que "no hubo violencia". Sin embargo, el periodista británico ha reconocido que "fueron con frecuencia desagradables y rudos... Amenazaron mi vida de varias maneras".

El corresponsal de la cadena británica BBC Alan Johnston fue secuestrado en Gaza a punta de pistola el pasado 12 de marzo por el grupo radical Ejército del Islam.

Una liberación anunciada

Hace unas horas fuentes cercanas al movimiento islámico Hamás anunciaban que Johnston podría ser liberado.

Los Comités Populares de Resistencia (PRC, siglas en inglés) mediaron entre los dos grupos islámicos para liberar al reportero de la BBC.

Los últimos acontecimientos tuvieron lugar después de que la "fuerza ejecutiva" o "fuerza auxiliar" creada por el Gobierno de Hamás estrecharan el cerco en el barrio de al-Sabra, al sur de la ciudad de Gaza, donde viven los miembros del clan Doghmoush, que facilitan refugio a los militantes del Ejército del Islam.

Los esfuerzos de mediación han logrado la puesta en libertad de diez militantes de Hamás, que habían sido secuestrados por el mismo clan un día antes, a cambio de la liberación de cuatro miembros de Doghmoush capturados por Hamás.

El martes, un portavoz del ministerio del Interior en manos de Hamás, anunció que las conversaciones sobre la puesta en libertad del periodista de la BBC se habían interrumpido, mientras que este movimiento islámico aumentaba sus fuerzas en torno a la zona de al-Sabra.

Un secuestro lleno de sobresaltos

A finales del mes de junio, los secuestradores del periodista difundían un video en internet en el que mostraban a Johnston con un cinturón cargado de explosivos. Los captores aseguraron que detonarían la carga si las autoridades intentaban liberarlo a la fuerza.

"La situación es muy seria porque, como ustedes pueden ver, tengo un explosivo adosado a mi cuerpo que los secuestradores pueden hacer estallar", señalaba Johnston en la grabación. "Los secuestradores me dicen que las prometedoras negociaciones se estropearon cuando el movimiento Hamás y el Gobierno británico decidieron presionar para conseguir una solución militar al secuestro", afirmaba Johnston, con apariencia nerviosa.

Johnston con un cinturón de explosivos