Los cubanos podrán comprar medicamentos en cualquier farmacia

Cuba ha dejado sin efecto la norma que obligaba a las personas a solicitar medicamentos siempre a la misma farmacia asignada por el Estado. Esta es la última medida decretada por Raúl Castro, que poco a poco va abriendo la mano en la economía y en algunos aspectos de la vida social.

Fuentes sanitarias cubanas han informado este martes de que desde hoy los cubanos podrán disponer de los medicamentos con receta en cualquier farmacia del país. Hasta ahora, tenían que rellenar una solicitud y presentarla en la farmacia asignada previamente por un hospital o clínica local, una medida introducida por el régimen castrista durante la severa crisis de la década de los 90, cuando los recursos comenzaron a escasear coincidiendo con el colapso de la Unión Soviética.

"La gente tenía que ir a una única farmacia y si este establecimiento no tenía la medicación correcta o tenía que elaborarla, la persona enferma tenía que regresar a pedirla tiempo después incluso aunque viviera lejos de allí", ha explicado Maribel, una doctora de La Habana.

"Había multitud de quejas. Las autoridades quieren que la gente esté contenta", ha explicado, por su parte, un dueño de un establecimiento farmacéutico de la capital cubana.

Raúl Castro fue nombrado presidente de Cuba el pasado 24 de febrero, poniendo fin a 49 años de gobierno ininterrumpido de su hermano Fidel Castro, que no ha logrado recuperarse de una grave enfermedad intestinal que le obligó a delegar el poder en julio de 2006.

"En las próximas semanas, deberíamos empezar a eliminar las excesivas regulaciones y prohibiciones", prometió Castro en su primer discurso como presidente. A la semana siguiente, el Gobierno anunció que los cubanos podrán comprar libremente microondas, ordenadores y reproductores de DVD por primera vez desde la crisis energética de la década de 1990. Hasta ahora, solo las compañías estatales podían hacerse con este tipo de bienes.

Además, los cubanos podrán hospedarse en los hoteles de turismo "muy pronto", según anunció el Gobierno de Raúl Castro, que ya ha tomado la decisión y acabará con una de las prohibiciones que la población criticó con mayor dureza en las asambleas celebradas en el país el año pasado, informa Mauricio Vicent.