Israel presiona al buque de ayuda libio para que se desvíe hacia Egipto
El navío fletado por la Fundación Gadafi mantiene el rumbo hacia Gaza rodeado de buques de guerra y pese a sufrir una avería en el motor
La Marina israelí sigue presionando a los tripulantes de un barco libio para que desistan de su intento de romper el bloqueo a Gaza, pero de momento los tripulantes del navío fletado por la Fundación Gadafi y cargado con ayuda humanitaria hace caso omiso a las peticiones del Ejército para que cambie de rumbo, incluso después de que esta madrugada se viera rodeado de varios navíos de guerra que, de momento, se limitan a acompañarles.
"El barco sigue empeñado en llegar a Gaza", anunciaba ayer por la tarde en un comunicado la fundación que preside Saif al Islam, hijo del líder libio. Y añade: "A pesar de la negativa israelí de dejarnos atracar en Gaza y de las amenazas de recurrir a la fuerza", refiriéndose a que el Ejército ha dejado claro que no permitirá que ningún barco burle el bloqueo con el que Israel pretende castigar a Hamás y que padece el millón y medio de habitantes de Gaza. Y a pesar también de que su navegación se ve ralentizada por una avería en el motor, según ha informado esta noche el director ejecutivo de la fundación.
Con ello la organización libia desmiente a diversas fuentes militares israelíes que anoche aseguraron que el capitán del buque libio finalmente accedió a cambiar de rumbo y a dirigirse a un puerto egipcio cercano a Gaza, desde donde se transportaría la ayuda humanitaria por carretera hasta la franja. "Aún así, estamos preparados para cualquier escenario", indicaron las mismas fuentes.
Este nuevo enfrentamiento marítimo se produce poco más de un mes después de que nueve activistas turcos de la flotilla de la libertad murieran por los disparos del Ejército israelí cuando intentaban alcanzar las costas de Gaza. El lunes, una comisión militar israelí admitió "errores" cometidos durante aquel abordaje, que le costó a Israel la condena casi unánime de la comunidad internacional.
El barco de la Fundación Gadafi, rebautizado Al Amal (esperanza, en árabe), transporta 2.000 toneladas de comida y material médico. En él viajan además una veintena de personas -15 activistas y 12 tripulantes-, la mayoría libios.
Al Amal, de bandera moldava, partió el pasado sábado de Grecia, donde las autoridades negociaron con el Ministerio de Exteriores israelí el destino de la embarcación hasta el último momento. Al final, el barco salió en principio con destino a la localidad egipcia de Al Arish, cercana a Gaza. Una vez en alta mar, los organizadores de la nave humanitaria anunciaron que no desistirían en su empeño de alcanzar las costas de Gaza.
Demoliciones en Jerusalén
En Jerusalén, mientras los activistas navegaban rumbo a Gaza, las excavadoras israelíes se ponían en marcha en torno a las siete de la mañana. Seis horas después habían derribado cuatro viviendas palestinas, una de ellas habitada, en Jerusalén Este. Se trata de la primera demolición de un edificio habitado en ocho meses, después de que Estados Unidos exigiera a Israel el cese de los derribos, explican fuentes municipales. El Ayuntamiento de Jerusalén indicó que la vivienda carecía de licencia. Hay miles de viviendas en esta situación en la parte árabe de la ciudad. Las autoridades palestinas alegan que el municipio deniega de forma sistemática las licencias a los habitantes de Jerusalén Este.
Las demoliciones se producen días después de la visita del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a Washington, donde se entrevistó con el presidente Obama y escenificó la reconciliación entre las potencias aliadas tras los desacuerdos surgidos en los últimos meses. A los derribos de este martes precedió el lunes la aprobación por parte del comité de planificación urbana del Ayuntamiento de Jerusalén de la construcción de una treintena de nuevas viviendas en Pisgat Zeev, un asentamiento israelí levantado en la parte árabe de la ciudad. La Unión Europea y la Autoridad Palestina condenaron las iniciativas israelíes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Franja Gaza
- Flotilla de la libertad
- Ayuda humanitaria
- Aguas territoriales
- Conflictos diplomáticos
- Libia
- Israel
- Cooperación y desarrollo
- Crisis humanitaria
- Territorios palestinos
- Conflicto árabe-israelí
- Solidaridad
- Catástrofes
- Magreb
- Palestina
- Geopolítica
- Relaciones internacionales
- Desastres
- Oriente próximo
- África
- Sucesos
- Asia
- Conflictos
- Relaciones exteriores
- Política